El próximo domingo 10 de marzo, según el calendario lunar, dará inició el mes del Ramadán, el cual es conocido porque en este fue revelado el Corán (libro sagrado del islam) al profeta Mahoma.
Durante este tiempo se práctica el Sawm (ayuno), uno de los cinco pilares del islam, el cuál establece que la comunidad musulmana debe abstenerse de beber, comer y tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el anochecer, con el objetivo de generar un sentido de solidaridad e igualdad en la sociedad.
No obstante, la tradición religiosa no ha impedido las acciones violentas por parte de Israel hacia individuos palestinos (de mayoría musulmana), como lo sucedido el año pasado cuando integrantes de la policía israelí que perseguían a unos jóvenes palestinos, irrumpió en la mezquita de Al aqsa en Jerusalén luego de que los individuos se atrincheraron en el complejo religioso.
En el lugar se encontraban cientos de personas quienes mencionaron que en el intento de captura por parte de los agentes policiales, procedieron a disparar gases lacrimógenos y lanzar granadas de aturdimiento al interior de la mezquita, provocando decenas de heridos.
Así mismo, en el 2015 tras dos semanas de haber iniciado el mes del Ramadán, un militar israelí acabó con la vida de un adolescente de 17 años luego de que este último junto a otros chicos, lanzaran piedras a un vehículo de las fuerzas de seguridad de Israel.
En este año, luego del inicio del conflicto palestino-israelí en octubre del 2023, la violencia hacia los palestinos en la Franja de Gaza ha ido en aumento por parte del ejército de Israel, provocando una crisis humanitaria sin precedentes en el área.
Por su parte, el ministro de defensa de Israel, Benny Gantz declaró:
“El mundo debe saberlo, y los dirigentes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates continuarán en todas partes, incluido en la zona de Rafah”
En adición, se realizaron esfuerzos para alcanzar un cese al fuego, sin embargo, según informes de Associated Press, las negociaciones con líderes de Hamás y autoridades israelíes fracasaron luego de no alcanzar un acuerdo sobre el intercambio de rehenes
Simultáneamente la ONU continúa pidiendo un alto el fuego humanitario inmediato en la Franja de Gaza, así como un acceso humanitario seguro, sin obstáculos y sostenido, para salvar a la población restante y evitar una hambruna de grandes proporciones así como la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos armados palestinos. Sin embargo, en palabras de la misma ONU:
“estos llamamientos han caído en saco roto”