Desde la dirigencia estatal del PAN hay un empecinamiento de postular como candidata a alcalde de Santa Clara Ocoyucan a Sandra Izcoa Reyes, quien fuera la encargada de prensa de la extinta gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo. Lo interesante de esta posible postulación, es que atrás de este proyecto no se persigue la idea de que el Partido Acción Nacional conquiste este municipio, que se destaca por su acelerada expansión inmobiliaria, sino lo que se busca es beneficiar a Antorcha Campesina, una organización que siempre se ha visto ideológicamente confrontada con el albiazul.
Es decir, que desde el PAN se quiere nominar a un candidato que contribuya al triunfo de Antorcha Campesina, que es una organización que gobierna Santa Clara Ocoyucan desde hace varios años, pero que ya enfrenta un fuerte desgaste que pone en riesgo la posibilidad de repetir otro periodo al frente del ayuntamiento, pues se estima que solo tendría el respaldo de 40 por ciento del electorado.
Los que se buscaría es dividir al voto opositor a Antorcha Campesina (AC) y evitar el triunfo de Morena, una fuerza política agraviada pues en marzo de 2008 sufrió el asesinato de Aarón Varela Martínez, quien era el aspirante a la alcaldía y caminaba al frente de los sondeos de opinión pública.
La mano de Manzanilla
Sandra Izcoa Reyes, luego de haber sido periodista de Televisa Puebla, saltó al sector público y partidista, pues fue la encargada de la comunicación social en el DIF estatal, del Comité Directivo Estatal del PAN, en la campaña electoral panista de 2018 y durante 10 días en el gobierno del estado, siempre en todos esos cargos estuvo bajo la tutela de Martha Erika Alonso Hidalgo. Posteriormente en la administración del gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, se desempeñó como directora del organismo Puebla Comunicaciones.
Una vez que dejó Puebla Comunicaciones, Izcoa Reyes desapareció de la escena pública y no hace mucho, su nombre se empezó a mencionar con insistencia debido a que la están impulsando para ser candidata a un cargo de elección popular.
Lo relevante de este asunto es que ha trascendido que ella no está convencida de aceptar participar en el actual proceso electoral como candidata y mucho menos de Santa Clara Ocoyucan, que es una comunidad que le resulta ajena, pese que ella vive en algunos de los fraccionamientos de la zona de Angelópolis, que es territorio de ese municipio.
Y pese a su reticencia a participar, hay una fuerte presión desde la dirigencia del PAN para que sea nominada como aspirante a edil de dicha demarcación.
Se dice que esa presión no proviene directamente de Genoveva Huerta Villegas, la presidenta estatal del PAN, sino de Fernando Manzanilla Prieto, actual diputado federal del PES, pero con una muy alta influencia en la dirigente panista.
Uno supondría que el principal interés del PAN de conquistar el ayuntamiento de Santa Clara Ocoyucan es que en este pequeño municipio rural, olvidado por todos los gobiernos estatales, es donde está avanzando a pasos agigantados la expansión inmobiliaria de Lomas de Angelópolis, junto con otros proyectos del ramo.
Bajo esa lógica, o mejor dicho bajo esa ambición, en 2019 en las elecciones extraordinarias del ayuntamiento de ese municipio hubo un intento del morenovallismo de colocar a Rocío Carolina Lara Moreno, esposa del exdirigente panista Jesús Giles Carmona, en el primer lugar de la lista de candidatos a regidores de la planilla impulsada por el PRD y el PAN, pero eso no se concretó porque la autoridad judicial invalidó la postulación por no reunir los requisitos de elegibilidad. Lo que se quería en esa ocasión era que alguien del grupo morenovallista entrara al ayuntamiento para controlar el tema inmobiliario.
Ahora los motivos de los dirigentes del PAN son muy distintos. Se sabe que Fernando Manzanilla está buscando crear una alianza opositora en contra de Morena para los comicios de gobernador de 2024 y en esa dinámica quiere estrechar lasos con Antorcha Campesina, una organización que dejó las filas del PRI hace más de un año y ahora todos –menos los morenistas– están intentando aprovechar los miles de votos que genera dicha agrupación.
La mejor manera de conseguir esa alianza con AC es ayudar a la organización a no perder una de las plazas que más ha peleado en los últimos años, por la importancia que representa el corredor inmobiliario de Lomas de Angelópolis. El problema de fondo es que Antorcha Campesina ya registra un rechazo de un sector muy grande del electorado.
Por esa razón se quiere mandar por el lado del PAN a Sandra Izcoa, quien sería una candidata ajena a los grupos locales del municipio lo que garantiza que no gana, pero contribuiría a dividir el voto opositor a AC, lo que ayudaría a restar fuerza a Morena.
Sería una jugada similar a la que hubo en 2015 en Atlixco. En aquella ocasión el PAN postuló como candidato a diputado federal a Salvador Escobedo Zoletto, quien fuera el primer edil panista de ese municipio. Sin embargo, a las pocas semanas “lo enfermaron”, ya que se retiró de la contienda sin que a nadie le constara que su estado de salud le impedía hacer campaña.
Lo que sucedió en realidad es que el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas pactó con AC ayudar a esta organización a ganar los comicios federales de ese año. En ese sentido el PAN postuló a Julieta Camacho, en lugar de Salvador Escobedo, y la candidata albiazul nunca hizo campaña y el resultado de los comicios beneficiaron a Juan Manuel Celis Aguirre, el líder estatal antorchista.
La recompensa para Julieta Camacho es que curiosamente luego de esos comicios, le aprobaron sus cuentas públicas a su papá Ricardo Camacho, quien había sido edil panista de Atlixco.
Ahora se quiere repetir una estrategia algo parecida en Santa Clara Ocoyucan, ideada por Genoveva Huerta y Fernando Manzanilla.