“Ya viene el afilador
tocando su caramillo…
¡Ay, decidle, por favor,
que afile pronto un cuchillo
con que matar mi dolor…!”
(fragmento del poema “El afilador” )
María Enriqueta Camarillo y Roa
Poeta mexicana. (1872-1968)).
Los pregones callejeros forman parte de nuestros recuerdos infantiles, también juveniles, y que han distinguido al comercio ambulante de los grandes negocios establecidos. Los afanosos minoristas ofrecen, a voz en cuello, mercancías y servicios recorriendo las calles para hacérnoslos llegar, en algunos casos, a la puerta de nuestras casas. En los barrios, colonias accesibles de las ciudades mexicanas y en muchos pueblos aún se pueden escuchar numerosos pregones que se formulan con retumbantes voces, cadenciosas cantinelas y algunos temas musicales para proclamar la venta de una variedad de productos o la ejecución habilidosa de sencillos trabajos domésticos: vendedores de frutas y verduras, panaderos, ropavejeros, pajareros, tamaleros, soldadores, varilleros, vendedores de imágenes religiosas, etc.
La doctora Pilar Paleta Vázquez, profesora investigadora del Colegio de Historia de la UAP, nos ilustra acerca de los pregoneros en la ciudad de Puebla en el siglo xvi. Se trataba de funcionarios públicos, dependientes del Ayuntamiento, que daban a conocer a la ciudadanía, de viva voz, los acuerdos que emanaban de los asuntos tratados en el Cabildo y escribe lo siguiente:
“El pregonero en turno informaba los nombres de los veedores (inspectores); el contenido de las ordenanzas; las fechas en que se llevaría a la picota a los condenados; las propiedades que iban a ser llevadas a remate; las prohibiciones; los precios establecidos para los productos que se comerciaban, como el maíz, el trigo y la carne; e igual daban a conocer un próximo inicio de fiestas religiosas o civiles públicas; y muchos más datos necesarios para la buena “policía” de la ciudad y sus habitantes.”.
Después de este breve paréntesis histórico me ocuparé exclusivamente de los pregones contemporáneos, los de los vendedores ambulantes.
Amigo que no es leal y cuchillo que no corta, si se pierden poco importa.
Una de las figuras populares que se han ido perdiendo en el panorama urbano es el del afilador que produce un distintivo sonido agudo, lastimero y, a la vez, melodioso con su flauta o caramillo, ejecutando una típica escala musical en dos direcciones, que anuncia su presencia a la distancia con lo que las amas de casa y los carniceros preparan sus cuchillos y tijeras para que el artesano les devuelva el filo, manteniendo su vida útil. El afilador lleva su taller a cuestas, que consiste en una estructura de fierro montada sobre una rueda o una bicicleta con la adaptación del esmeril y pedaleando vigorosamente gira la herramienta para “sacar chispas” sin ser el diablo y así continuar su camino diario en busca de cuchillos que afilar.
¡Ay! cocol ¿ya no te acuerdas cuando eras chimisclán?
La venta ambulante de pan es muy antigua y muchos vimos de manera frecuente las figuras del panadero o expendedor de pan, quienes montados en su bicicleta llevaban, en equilibrio prodigioso, un enorme canasto atiborrado de piezas de pan salado y de dulce y anunciando su presencia con el sonido de la corneta y pregonando a los cuatro vientos el estentóreo grito “el paaa…n”, descendían de su “birula” sujetando el canasto con una sola mano presentándolo a la estimable clientela con su atrayente contenido. Desde hace algunos años los vendedores callejeros de pan que transitan en todo tipo de vehículos como bicicletas, triciclos, automóviles o camionetas, emplean para avisar de su presencia la clásica canción “El panadero” de la autoría e interpretación de Tin Tan, que sirve para promover sus productos. En la canción se da cuenta de las denominaciones que se daban a los panes en la década de los cincuenta del siglo pasado. Pongo un fragmento de esta pieza musical con los nombres de las piezas de pan:
Traigo bolillos
y teleras en sazón;
también gendarmes, besos,
conchas de a montón
y traigo hojaldras, novias, cuernos…
¿Qué paso marchantita
va usted a salir sí o no?
¡Voy, que me estoy peinando!
¡Ándele pues, marchantita!
Tome, le traigo corbatas, volcanes, piedras,
viudas, rejas. ¿Un abrazo no?
—¿Y los cuernos que pasó?
¡Ahí, no se va a poder, marchantita!
Pa´matar el gusano
Seguramente a esta relación cantada de panes populares nosotros podemos agregar aquellos que proceden de nuestra propia experiencia y agrado como los infaltables cocoles, chimisclanes, chamberinas, capitulados, apasteladas, canillas, mamones, roscas de manteca, pambazos, campechanas, rodeos, muéganos, buñuelos, colorados, cemitas, chilindrinas, marquesote, pan de “fiesta” o de “burro”, orejas, ojos de Pancha, hojaldras, trenzas, banderillas, galletas con gragea, birotes, bizcochos, polvorones, alamares, y muchísimos más que también iustra en su canción “La chilindrina” el inolvidable Chava Flores.
“Se cooompran: colchooones, tambooores, refrigeradooores, estuuufas, lavadoooras, microoooondas… o algo de fierro viejo que vendaaan”
Este pregón contemporáneo que se escucha en varias ciudades del centro de nuestro país tiene autor e intérprete conocidos; se trata de la voz en ese entonces infantil de María del Mar Terrón; el texto y la grabación la realizó su padre Marco Antonio Terrón en 2005. Padre e hija se dedicaban a la compra y reventa de estos objetos usados. Ahora han cambiado de giro y son payasos callejeros. La difusión inicial del “audio” casero se hizo a través de amistades de estas personas y creció en forma exponencial hasta llegar con pocas diferencias, dieciocho años después, a muchos poblados de México convertido en una de las voces más populares de la calle, al punto de que existe un tono telefónico del pregón y una imitación de éste, realizado por un joven oriental quien la expresa en correcto japonés, pero con el “tonito” del original.
Entre los pregones de antaño, recuerdo que mi padre evocaba la venta de chichicuilotes, del náhuatl tzitzicuiltic= “cosa delgada y seca”. Se trata de aves zancudas, de pico largo y plumaje habado (manchado), oriundas de nuestro país, que frecuentaban los lagos de la cuenca de México. Son comestibles y fueron un bocado muy apetecido desde la época prehispánica. Todavía, en los años 30 del siglo pasado los vendedores en los mercados de la ciudad de México gritaban repetidamente ¡chichicuilotitos… viv! sin terminar la frase.
La música y los pregones
Numerosas son las composiciones musicales que tienen como tema los pregones, tal vez como un homenaje a la cultura popular y también algunas remembranzas nostálgicas de los autores; entre ellas llama la atención la poco conocida Sonata para violín y piano, “El afilador”, compuesta en 1957 por Simón Tapia-Colman, músico español exiliado en México tras la Guerra Civil. Otras piezas populares son:
“Pregones de México”, de Pepe Guízar es una de las canciones sobre este tema.
Mercaráaaan chichicuilotitos vivos,
tierra pa’ las macetas.
El carbón de puro encino, el carbón.
Ropa usada, botellas, papel que vendan;
sombrillas, zapatos, paraguas que componer.
Algo que vender,
algo que soldar, caños que destapar.
Así va despertando con sus pregones,
que son como canciones, la capital;
y un trinar de jilgueros y de gorriones
que con el pajarero suelen chiflar.
Muchos recordamos el son-pregón cubano “El panquelero” (1932) del compositor Abelardo Barroso
Qué pregones más lindos
se escuchan del panquelero, mamá
del panquelero.
Majarete con leche de a kilo
panetela borracha y masarreal
sus productos provocan comprarle
por oírle tan sólo pregonar.
Sus productos provocan comprarle
por oírle tan sólo pregonar
“El Yerbero moderno”, del cubano Néstor Milí Bustillo, que inmortalizó la “Sonora Matancera” y su vocalista Celia Cruz es otra de las canciones que tratan de los pregones de un “yerbero” con su mercancía de plantas medicinales.
Se oye el rumor de un pregonar
que dice así:
el yerberito llegó, llegó.
Traigo yerba santa, pa’ la garganta
traigo caisimón, pa’ la hinchazón
traigo abre camino, pa’ tu destino
traigo la ruda, pa’ l que estornuda.
También traigo albahaca
pa’ la gente flaca
el apazote, para los brote
el vetivé, para el que no ve
y con esa yerba, se casa usted.
Francisco Gabilondo Soler Cri Cri y su conocida canción “El ropavejero”:
Ahí viene el Tlacuache
cargando un tambache
por todas las calles
de la gran ciudad.
El señor Tlacuache
compra cachivaches
y para comprarlos
suele pregonar:
botellas que vendan,
zapatos usados,
sombreros estropeados,
pantalones remendados.
Cambio, vendo y compro por igual
La poesía costumbrista rezagada y la neocostumbrista contemporánea aluden con frecuencia a los pregones como parte de una realidad que merece ser conocida y difundida. Destaca de Mario Bendetti “José Martí pregonero” , de Gabriela Mistral “La manca”, de Evaristo Carriego “De primavera”, de Rafael Alberti “Pregón” y decenas de poesías diversas sobre pregones y pregoneros entre las que están aquellas dedicadas a la enseñanza de los escolares.
Carteristas hicieron su agosto con los famosos platívolos
Este es el titular de la segunda parte de la primera sección del periódico Excelsior correspondiente al sábado 14 de marzo de 1950, los papeleritos o voceadores escogieron este texto y lo pregonaron “a grito pelado” recorriendo a la carrera las calles céntricas de la ciudad de México y otras ciudades. La nota mostraba dos fotografías en las que se aprecia una multitud mirando el cielo, embobada, debido al supuesto “avistamiento” de objetos voladores, cosa que provecharon los carteristas quienes despojaron de sus carteras y bolsas a algunos ilusos distraídos con el engaño, lo cual sigue sucediendo hoy en día. Se voceaban entonces los titulares para atraer la atención del público y vender así más ejemplares del periódico.
—¡Extra… la extra! … “ella era él y sorprendió a su enamorado. Entérese del escándalooo”.
Los pregones de los cobradores en el servicio de los camiones “de segunda” que conectaban a las ciudades con los pueblos cercanos daban a conocer la ruta por los que transitaba la “corrida”: ¡Chalco, Amecameca, Otumba… la Vía (Villa), la Vía, Texcoco!, pero también puede ser ¡Chachapa-Amozoc! o ¡Acajete-Tepatlaxco! o ¡La Resurrección-Canoa! ya que siempre habrá un “cobrador” que nos lo hace saber mediante un potente grito para que los usuarios estemos enterados.
¡Tamaa… leees oaxaqueñoooos, lleeeve sus ricos tamales…! ¡tamales calientitos, de salsa, de dulce, jaarochos! ¡empanadas árabes, de pollo, de piña… hay sus empanadas! En Alvarado, Veracruz es típico escuchar en la terminal de los camiones ¡Jugo, jugo, juguiiito! o ¡cocaaadas! Otro pregón contemporáneo que se escucha en algunas colonias del sur de la ciudad de Puebla—referido por mis nietos— es: “Bísquetes calientitos para el café o el chocolate… acabados de salir del hornooo” Actualmente en Cholula se anuncia el caldo de patitas de pollo de los hermanos Martínez y como estos mil pregones más que, de tan comunes, pocos reparan en ellos y solo por su ausencia nos vienen a la mente en algunas ocasiones; por esa razón quiero advertirle respetuosamente:
“Que no le digan, que no le cuenten que la luna es de queso”.
1 Mistral, Gabriela. El afilador págs 137-138. En Lecturas para mujeres. Destinadas a la enseñanza del lenguaje. México: Ed. Escuela-hogar Gabriela Mistral, 1924. Recurso electrónico [Consultado: junio 2020] http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0003267.pdf
2 Paleta Vázquez, María del Pilar. “Pregones y pregoneros de Puebla en el siglo xvi. Comunicación oficial en la plaza pública”. [Consultado: febrero 2020] https://filosofia.buap.mx/sites/default/files/Graffylia/4/131.pdf
3 “Panadero con el pan”, la canción de Tin Tan con la que se vende el pan en México. [Consultada: febrero 2019] https://culturacolectiva.com/historia/panadero-con-el-pan-la-cancion-de-tin-tan-con-la-que-se-vende-el-pan-en-mexico/
4 Flores, Chava. “la chilindrina” [Consultado: octubre 2020 ] https://www.cancioneros.com/letras/cancion/957796/la-chilindrina-chava-flores
5 Simón Tapia-Colman. 28/X/2010. [Consultado: noviembre de 2021] Aquí puede escuchar la música. https://www.rtve.es/play/audios/musicas-de-espana/musicas-espana-simon-tapia-colman-28-10-10/914484
6 Guízar, Pepe. “Pregones de México” (letra) https://letradecancion.com.mx/pregones-de-mexico_pepe-guizar.html
7 Barroso, Abelardo. “El panquelero” (letra). https://www.cancioneros.com/letras/cancion/38876/el-panquelero-abelardo-barroso
8 El “caisimón de anís “(Piper auritum) planta medicinal y alimenticia conocida en México como “acuyo”, “hierba santa”, “tlanepa”, etc. En Cuba se usa contra la inflamación, para aliviar las cefaleas y posee propiedades diuréticas.
9 Milí, Néstor. “El yerberito moderno” (letra) https://www.cancioneros.com/letras/cancion/2684719/yerberito-moderno-celia-cruz-la-sonora-matancera
10 Soler, Gabilondo. Cri Cri. “El Ropavejero”. (letra) https://www.letras.com/cri-cri/el-ropavejero/
11 Benedetti, Mario “José Martí pregonero”. Mistral, Gabriela. “La manca” [Consultada: enero 2020] https://www.buscapalabra.com/poemas.html?palabras=pregones&cortos=no#resultados
12 Alberti, Rafael. “Pregón” (letra). https://www.poetasandaluces.com/poema/598/