En los últimos días han surgido diversas protestas en Irán, ya que la semana pasada murió Mahsa Amini una mujer de 22 años que perdió la vida bajo custodia de las fuerzas de seguridad del régimen por no llevar el hiyab según las normas impuestas. Este acto desató el enojo de las mujeres de Irán que llevan siete días de protestas en contra del régimen.
El caso de Mahsa Amini ha puesto en el foco de atención el papel de la policía de la moral, conocida como Gasht-e Ershad (Patrullas de la Orientación en persa).
La policía moral es una organización que existe desde la Revolución Islámica de 1979, en diversas formas y con distintos nombres. Es la agencia principal encargada de garantizar que se cumpla el código de conducta –incluyendo de vestido- islámico en público.
El personal de la policía moral actúan como agentes encubiertos, que vigilan que las mujeres llevan el hiyab (el velo que cubre la cabeza y el cuerpo de las mujeres), sin dejar al descubierto la cabeza, o el cuello. En algunos casos, también se encargan de persuadir el uso de cosméticos en las mujeres.
Las patrullas generalmente están integradas por una camioneta con agentes masculinos acompañados por mujeres vestidas con chador -un velo que cubre la cabeza y todo el cuerpo- que se paran en lugares públicos concurridos, como centros comerciales, plazas y estaciones de metro.
Los agentes tienen el poder de detener a las mujeres que no llevan hiyab o lo usan incorrectamente, evaluando si muestran demasiado cabello, si su ropa es demasiado corta o sus pantalones son muy ajustados o si usan demasiado maquillaje.
Los códigos también prohíben el uso de jeans rasgados, atuendos de colores brillantes y vestidos que expongan las rodillas.
¿Cuáles son las multas por fallos al código moral de vestimenta?
Las mujeres detenidas reciben una notificación o, en algunos casos, son conducidas a un “centro correccional” donde se les da una lección sobre cómo vestirse y comportarse “con moralidad”.
Por lo general se les libera el mismo día y se les entrega a algún familiar varón. En ocasiones los castigos por violar las reglas también pueden incluir una multa, prisión o flagelación.
Hasta ahora las protestas en Irán continúan, se habla de que el gobierno ha cortado el acceso a internet en varias partes del país y también se cree que hasta el momento hay 31 muertos y los disturbios siguen.