Un débil estado de seguridad y justicia, así como escasas agencias del Ministerio Público (MP) especializadas en delitos graves, escasos policías judiciales, personal carcelario e inmuebles de atención de la Fiscalía General del Estado (FGE) ubicaron a Puebla como el cuarto estado del país con el más alto índice de impunidad.
Así se indica en los resultados del Índice Global de Impunidad (IGI) México 2022 que este martes presentó la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
El IGI representa una herramienta para medir el nivel los alcances de la impunidad en el país, a través del análisis de factores como el Estado de Derecho, los sistemas de justicia estatales, la suficiencia de las agencias del MP, de los policías judiciales, de la resolución en los casos de homicidio, entre otros aspectos.
Los resultados refieren que los diez estados con mayor índice de impunidad son: Estado de México, con 74.55; Baja California, con 69.84, Veracruz, con 65.56; Puebla, con 63.90; Querétaro, con 63.65; Jalisco, con 63.40; Sinaloa, 63.59; Aguascalientes, 62.29; Chiapas, con 62.07; y Michoacán, con 61.99.
En el caso de Puebla, las mayores deficiencias se centraron en la agencia del MP especializadas en delitos graves, en los policías judiciales pues estos son insuficientes, así como los magistrados y jueces, personal penitenciario, así como los empleados de la FGE.
La entidad poblana obtuvo una calificación medianamente aceptable en los rubros de los servicios de atención inmediata realizados por la Comisión de Derechos Humanos, en el porcentaje de delitos presentados por cada 100 mil habitantes, debido a que este fue menor a la media nacional.
En el informe se destaca que la entidad poblana disminuyó su calificación en la medición, pues mientras que en la edición 2016 alcanzó la posición 17, para 2018 llegó al lugar 24 mientras que en el informe de este año se situó en el lugar 29 de las 32 entidades del país.
En contraste, los únicos dos estados que redujeron considerablemente su posición dentro de la tabla de impunidad fueron Baja California Sur, Coahuila, Tamaulipas, Quintana Roo y Tlaxcala, así como
Aguascalientes, Durango, Guerrero, Oaxaca y Guanajuato, aunque estas últimas seis entidades conservan un alto grado de impunidad.
A nivel nacional destaca que Baja California Sur y Campeche son los únicos dos estados que presentan niveles de impunidad media-baja.