La secretaria de Cultural a nivel federal Alejandra Frausto Guerrero señaló que la cultura y el arte de Puebla tendrán cabida en el Centro cultural Los Pinos, en la Ciudad de México. De visita en Puebla, en la comunidad de Cuautinchan en donde entregó la primera etapa de restauración del conjunto conventual franciscano, dijo que próximamente se hará la semana Puebla en Los Pinos para que productores, creadores y expresiones de la cultura de esta entidad se expongan a la visita pública.
“Lo que era antes la residencia oficial de los presidentes se convirtió en la residencia oficial de los pueblos de México y de las culturas, pues solo la cultura podía devolver la dignidad al espacio que fundó el presidente Cárdenas”, dijo durante una entrevista.
Añadió que en sus siete hectáreas, en áreas abiertas como jardines o en casas que son ahora galerías y museos “la cultura de Puebla es bienvenida”.
Frausto Guerrero mencionó que la secretaría que encabeza ya hizo la invitación al gobierno de Miguel Barbosa Huerta a través del secretario de Cultura, Sergio de la Luz Vergara Berdejo, para que digan la fecha en que se podría exponer la riqueza de Puebla.
“Se conoce mucho de la gastronomía, pero quizá no se conoce de todas las regiones, de la Sierra Norte, no se diga la actividad artesanal, la artística, la música barroca, tienen un patrimonio cultual muy importante, tenemos las puertas abiertas en Los Pinos.
“Lo que lleven artesanos, cocineras tradicionales, quien lleve grabados, lo que tengan aquí, todo lo van a vender, se los puedo asegurar”, afirmó la funcionaria federal.
De paso, cuestionada sobre el programa Mi patrimonio no se vende con el que el gobierno de México busca recuperar el patrimonio arqueológico e histórico nacional que se vende en otros países, la mayoría de veces de manera ilegal, dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja en la realización de un Registro Nacional de Piezas pues existen colecciones privadas, herencias, comunidades custodias o privados, que poseen este tipo objetos.
Continuó que se busca hacer museos comunitarios para que sean las propias comunidades las que puedan exhibir, de manera más formal, con cédulas e información precisa, lo que contienen. “El que la cultura y los elementos estén en contacto con su comunidad garantiza que esa comunidad tiene conciencia sobre su identidad”.
Alejandra Frausto concluyó que el programa es un llamado a la conciencia a quien podría comprar, a la par de que provoca que otros coleccionistas hagan conciencia del patrimonio de México, por lo que a la fecha se han repatriado cerca de 6 mil piezas.