El Puebla perdió otros dos puntos en el estadio Cuauhtémoc, de una forma muy dolorosa, porque de nueva cuenta se da en una jugada a balón parado y en los últimos minutos.
El equipo de Nicolás Larcamón tuvo el control del juego, por pasajes del partido dominó el encuentro ante un rival muy complicado como fue Necaxa. Sin embargo, hizo los méritos suficientes para ganar el juego, pero otra vez recibe un gol a balón parado que le cuestan un par de puntos.
Con este resultado Puebla llega a siete juegos sin ganar y en varios de ellos ha dejado ir el resultado en los últimos instantes y prácticamente en todos los juegos ha recibido gol a balón parado.
Ambos equipos, Puebla y Necaxa, regalaron un partidazo al empatar a dos goles en su compromiso de la Jornada 9.
El primer gol llegó por cortesía de Martín Barragán, quien con un cabezazo puso la ventaja para los poblanos, después de un cobro de tiro de esquina donde Maxi Araujo pudo recentrar y el delantero de la Franja llegó con todo para poner por delante al equipo local.
Fue hasta la segunda parte cuando los Rayos reaccionaron, lo hicieron por cortesía de Facundo Batista, quien logró igualar la pizarra al minuto 53, en una jugada por derecha donde se resbaló Antony Silva y eso impidió cortar el centro para el 1-1.
Sin embargo, 10 minutos después, Jordi Cortizo hizo una obra de arte para conseguir la ventaja, de nueva cuenta. Con un tiro “bombeadito” venció al cancerbero del Necaxa para poner el gol de la ventaja para el 2-1.
Posteriormente, Agustín Oliveros empató en la recta final, para así quedarse con la igualada, en otra jugada a balón parado, en tiro de esquina que terminó con la desilusión de jugadores y aficionados en el Cuauhtémoc.