La mañana del pasado sábado decenas de personas se congregaron en la ciudad de Puebla para exigir un alto al genocidio en Palestina y para demandar la inmediata liberación de la tripulación de la Flotilla Global Sumud, en la cual se encuentran seis mexicanos.
La movilización inició en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado y avanzó hacia la Secretaría de Relaciones Exteriores ubicada en el Barrio del Alto, donde los asistentes lanzaron consignas como “La tierra prometida es una mentira” y “A romper, a romper relación con Israel”, subrayando el rechazo a la política del Estado israelí.
Durante el acto, los convocantes leyeron un pronunciamiento conjunto en el que señalaron: “Alzamos la voz y nos manifestamos rotunda y profundamente contra el genocidio que está ocurriendo en el territorio palestino y contra el secuestro de la tripulación de la Global Sumud. No podemos guardar silencio ante el horror. Nuestra memoria y nuestra dignidad nos obligan a exigir romper inmediatamente relaciones diplomáticas, comerciales y militares con el Estado sionista de Israel”.
En la marcha, los colectivos exigieron al gobierno mexicano la suspensión del tratado de libre comercio México–Israel y la cancelación de cualquier acuerdo militar.
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Los manifestantes insistieron en la necesidad de presionar para garantizar la entrada de ayuda humanitaria, agua, medicinas y alimentos a la franja de Gaza, así como en la instauración de acciones concretas para juzgar a los responsables de la crisis mediante tribunales internacionales.
Durante la movilización, participantes subrayaron la alarmante cifra de más de 66 mil muertos en el conflicto, incluidos 18 mil niñas y niños, así como más de 160 mil personas heridas, enfatizando que se trata de una crisis humanitaria que debe ser atendida por la comunidad internacional.
Una de las voces presentes declaró: “No es justo que los estén matando y no importa que los conozcan o no, son seres humanos y merecen vivir. No pueden quitarle lo más sagrado que tienen en el mundo, que es la vida”.
Los asistentes demandaron la aplicación de sanciones políticas y económicas a Tel Aviv por las violaciones al derecho internacional y crímenes de guerra atribuibles a su gobierno.
“La dignidad no tiene fronteras”, subrayaron los asistentes, quienes alzaron banderas, pancartas y mantas en defensa de la población palestina y la tripulación secuestrada de la Flotilla Global Sumud.
En días recientes, el Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo sesiones de emergencia en las que varios países insistieron en la urgencia de una tregua duradera y pidieron el cumplimiento de convenciones internacionales que protegen a la población en conflicto.
Gobiernos europeos y latinoamericanos han solicitado la investigación independiente de posibles crímenes de guerra, mientras organizaciones como la Cruz Roja advierten que hospitales y refugios en Gaza operan al límite de su capacidad.
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