La organización Reporteros Sin Fronteras reconoció que en Puebla han ocurrido 16 agresiones contra periodistas.
Reporteros Sin Fronteras señaló que México es uno de los lugares más peligrosos para los periodistas, y en la última década han sido asesinados más de 80 periodistas mexicanos y han desaparecido más de 17.
En su reporte anual, la organización señala que este año los estados más peligrosos para los periodistas fueron Veracruz, Distrito Federal y Oaxaca, donde se han producido 66, 52 y 42 de las 123 agresiones, respectivamente.
Le siguen Chiapas, con 21; Puebla con 16 así como Guerrero y Baja California, con 12 cada uno.
Hidalgo con 11; Sonora y Veracruz con 10, respectivamente. Coahuila con nueve, el estado de México con cinco; Tamaulipas y Nuevo León con cuatro; Sinaloa, Michoacán y Chihuahua con tres. Nayarit con dos y Tabasco, Durango y Aguascalientes con una.
Las agresiones provienen principalmente de funcionarios públicos. Hace unos días, en su última intervención en la tribuna legislativa del Congreso de Puebla, el diputado Héctor Alonso Granados, de Nueva Alianza, volvió a exhibir su odio hacia los periodistas.
El legislador afirmó, con motivo de la aprobación de la reforma energética: “Busquen libritos de historia, vean como les fue en 79 a 89 en Nicaragua y en otros países, los que aparecieron flotando en los ríos fueron los periodistas, y volteen a Veracruz en el sexenio de Fidel herrera, ¡compañeros fotógrafos, ustedes aparecieron en los ríos! ¡Síganle … Hostigando y dándole alas a estos grupos que no toleran que se les hable en contra.”
Un año antes, este diputado fue quien agredió físicamente al fotorreportero de Milenio Puebla Luis Hernández, a quien retiró a empujones del salón de plenos.
Otro caso de agresión a la prensa fue el robo que padeció el periódico digital e–consulta, a mediados de este año, donde fueron sustraídas sólo las computadoras del director, Rodolfo Ruiz Rodríguez, y de la subdirectora, Blanca Patricia Galindo.
Este hecho fue interpretado por la prensa local como un acto destinado a intentar dañar a los periodistas que ahí laboran o de amedrentamiento a la prensa crítica del estado de Puebla.
Para un número creciente de periodistas en Puebla el gobierno Moreno Valle se ha caracterizado por su intolerancia hacia la prensa.
En los dos primeros años de este gobierno, organizaciones no gubernamentales han contabilizado casi 60 agresiones contra periodistas del estado de Puebla. Muchas de éstas han ocurrido en el interior de la entidad.