Una obra manuscrita resguardada en la Biblioteca Palafoxiana que fue elaborada entre 1903 y 1906, en la que su autor, un pintor destacado, describe los acontecimientos de la Batalla de Puebla de 1862 desde la visión de quien fuera un soldado voluntario en el histórico combate.
Lo anterior constituye el libro Patricio Ramos y Ortega. Descripción de la batalla ganada al Ejército Francés en el cerro de Guadalupe de Puebla el día lunes 5 de mayo de 1862 que recientemente, por su edición facsímil editada por la Secretaría de Cultura, recibió el Premio Nacional Antonio García Cubas 2021.
El galardón otorgado por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia reconoce a este libro que se presenta como un estudio inédito sobre la vida, obra y muerte de Patricio Ramos, a la par de un precedente histórico de un acontecimiento importante como es la Batalla del 5 de Mayo.
El facsímil del manuscrito legado por Patricio Ramos que tiene otras dos versiones, una editada a mediados del siglo XX y otra en el marco del sesquicentenario de la gesta, contiene ahora un estudio, transcripción y notas de Gerardo Bravo Vargas.
Al respecto, el historiador señaló que esta versión editada por la SC de Puebla es única pues no sólo describe los acontecimientos ocurridos hace más de 150 años, sino que se centra en la vida del autor Patricio Ramos y Ortega, cuyo nombre real fue Patricio Ramos Andrade.
Ello, porque indagaciones en el archivo del Registro civil se pudo constatar que su padre fue Evangelista Ramos Marín y su madre Josefa Andrade, además de que fue oriundo del barrio de El Alto, nacido el 14 de abril de 1836, fallecido el 23 de agosto de 1907 y sepultado en el panteón de La Piedad.
Al casarse con María de Jesús Ortega Díaz –apuntó Gerardo Bravo- fue ahí donde Patricio Ramos cambió su nombre a Patricio Ramos y Ortega, de oficio pintor y soldado de leva, tomado tras ser invitado al templo de San Roque, del cual ya no salió sino solo hasta que ingresó en las filas del ejército. “En la leva todos los hombres jóvenes o adultos que pudieran cargar un arma fueron obligados a luchar en este histórico combate”.
En la gesta estuvo tres días combatiendo e incluso participó en el escuadrón que capturó, en una lucha cuerpo a cuerpo, un estandarte a los zuavos que luego fue colgado en uno de los templos de la ciudad.
Como pintor, después de haber triunfado y sobrevivido el 5 de mayo, Patricio Ramos y Ortega dijo que se iba a dedicar a pintar lo que su memoria registró ese día. “De ahí saldrán los cuadros más importantes que se han hecho desde hace más de 150 años, apareciendo en museos y en ediciones internacionales. Es un pintor muy influyente: en Palacio Nacional, en el Museo Castillo de Chapultepec o en el Museo de las intervenciones hay obras que otros artistas hicieron a partir de sus pinturas. Es el autor más influyente y quizá el que crea el escenario de imágenes de la batalla de 1862”, afirmó su estudioso.
Por tanto, dijo Gerardo Bravo, este libro es importante porque la investigación profundiza en su vida, en el soldado que aparece como personaje en sus obras y en el pintor que se convirtió en el forjador de la imagen sobre la histórica batalla, como puede verse en las pinturas que se resguardan en el Museo Casa de Alfeñique de esta ciudad.
La obra facsimilar premiada en la categoría de Mejor Libro y Labor Editorial en el ámbito de la Antropología y la Historia se logró tras la digitalización del manuscrito por medio de un escáner orbital que dio como resultado una reproducción fotográfica de gran calidad.
El facsimilar, además, es el inicio de un proyecto de rescate de la SC que gira en torno a uno de los ejes denominado Cultura para la protección y conservación del patrimonio cultural tangible e intangible, que busca investigar, cuidar, preservar y aprovechar los bienes materiales y los conocimientos. Su digitalización e impresión forma parte de este proyecto de conservación y difusión, a la par de que es una forma de poder tener acceso a libros únicos, lo mismo para su disfrute que para su estudio.