Casi un mes después de las protestas en su contra, Guadalupe Elizabeth Laug García fue destituida del cargo de directora del Hospital General de Cholula, confirmó Jorge Alberto Muñoz, delegado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) en dicho nosocomio.
Comentó a La Jornada de Oriente que desde el pasado 1 de abril dejó el cargo, mismo que ahora ocupa el pediatra Martín Carrasco, quien estaba en la dirección del hospital de Huejotzingo.
“Ha habido muchos cambios en el hospital, se percibe un ambiente laboral agradable, tranquilo, se empieza a ver un respeto a los derechos de los compañeros. Ya empezamos a tener diálogo también con el director nuevo, un diálogo real, no unilateral como el que se tenía con la directora Laug”.
Añadió que al acuerdo que se llegó con las autoridades estatales y del organismo público descentralizado fue retirar todas las mantas y cartulinas en las que plasmaron sus inconformidades con Elizabeth Laug, por lo que la atención a pacientes transcurre con normalidad.
El delegado del Sntsa subrayó que la remoción de la directora es un primer paso para mejorar el ambiente laboral en el hospital y el suministro de medicamentos e insumos.
No obstante, todavía falta el cambio del titular de Recursos Humanos y de la jefa de enfermeras, la cual a decir del delegado, sigue hostigando al personal a su cargo.
“Inclusive Enfermería sigue tomando represalias en contra de las compañeras, entonces estamos insistiendo todavía en eso, pero ya de una forma más diplomática”.
En la protesta del 3 de marzo, cuando los trabajadores del Sntsa bloquearon el Periférico Ecológico denunciaron que las enfermeras eran objeto de humillaciones públicas, amenazas de despido y asignaciones arbitrarias de turnos por parte de la jefatura de Enfermería.
En tanto, a Laug García la señalaron de ejercer acoso laboral, abuso de poder y negligencia administrativa.
Además, denunciaron la falta de insumos médicos, medicamentos y productos de higiene, lo que ha generado condiciones laborales precarias y ha puesto en riesgo la atención a los pacientes.
La Jornada de Oriente documentó que por la serie de carencias en el IMSS–Bienestar en Puebla, familiares de pacientes pagan desde mil 500 hasta 10 mil pesos para en medicamentos y materiales con los que no se cuenta en hospitales.
En entrevista con ellos y con los mismos trabajadores de nosocomios, confirmaron que lo que con mayor frecuencia les piden son sueros y medicinas para el dolor.