Luego de que decenas de vecinos de la colonia Resurgimiento protestaron este lunes por la instalación de una gasera en la 12 Oriente y privada de la 28 Norte, la Secretaría de Protección Civil municipal y la Tesorería colocaron sellos de clausura por no contar con los permisos correspondientes.
Los quejosos denunciaron que una industria de este tipo pone en riesgo a miles de personas entre estos niños que acuden a cuatro escuelas, entre estas la secundaria general número 1 y una primaria.
Desde las 8 horas los afectados salieron de sus viviendas con pancartas y cartulinas que contenían mensajes en repudio al establecimiento ubicado en la 12 Oriente, cuyo dueño había instalado otros negocios en el pasado sin que generaran molestias.
“Parte de la inconformidad es que de la noche a la mañana abrió. Por otro lado tenemos cuatro escuelas de primaria y secundaria, un preescolar y una privada para qué queremos una tragedia como la del ABC”, expuso Cecilia Arroyo una de las inconformes.
Agregó que a escasas cuadras de la nueva estación se encuentra un templo católico, así como infinidad de fábricas textiles, por lo que temen que una fuga o explosión alcance a otras colonias de la zona como El Cristo, América Norte y Humboldt.
Tras la protesta, personal de Protección Civil municipal y de la Tesorería se presentó en el domicilio y pidió la documentación correspondiente.
Al no tenerla, los funcionarios colocaron sellos de clausura ante la presencia de los dueños de la empresa, así como de los manifestantes.
Cecilia Arroyo advirtió que en lo posterior estarán atentos a que no se reabra la estación, ya que en caso contrario continuarán sus manifestaciones que incluirán la petición al gobierno del estado que intervenga en la protesta.
Los vecinos colocaron mantas en las entradas de sus domicilios donde advierten que no están de acuerdo con la gasera, que inició operaciones ofreciendo el hidrocarburo para vehículos pesados.
Por separado, Jorge Hernández Martínez, otro de los vecinos con un negocio exactamente enfrente de la gasera, subrayó que en algún momento los dueños de la estación solicitaron su firma de respaldo a lo cuál se negó.
El hombre de la tercera edad afirmó que su vida y la de sus familiares está en riesgo ante una fuga o explosión.