Tepanco. Trabajadores de un invernadero ubicado en este municipio, se manifestaron para exigir mejoras salariales, reducción de la jornada laborar y equipo para desempeñar su labor. Indicaron que la empresa, de propietarios chinos, se niega a respetar sus derechos laborales.
Fueron cerca de 70 los manifestantes expusieron que los obligan a trabajar hasta 12 horas por día, en muchas ocasiones bajo inclemencias del tiempo como el calor extremo o la lluvia, todo ello a cambio de un pago muy bajo ya que es por charola sembrada, la cual equivale a solo 5 pesos. Los empresarios se negaron a dialogar con ellos.
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De ese modo un trabajador que entre a las 6 y sale de laborar hasta las 18 solo logran un salario de mil 500 por semana, cantidad con la que además debe cubrir sus gastos de transporte, pues varios llegan de otras poblaciones, refirieron.
Para los más de 70 inconformes, es un salario muy bajo el que perciben lo que les impide cubrir sus necesidades básicas, además de que las labores que realizan son pesadas, ya que dependiendo de la temporada en ocasiones les toca limpiar la tierra, quitar la maleza, preparar los surcos, sembrar o cosechar.
Según mencionaron cuando comenzaron a trabajar tenían mejores sueldos, pero en los últimos meses les han exigido mayor rendimiento por un pago más bajo, ante lo cual optaron por organizarse para pedir que se les pague mejor, porque temen que esa reducción salarial continúe.
Durante más de cuatro horas los manifestantes se mantuvieron a la espera de diálogo, pero los empresarios se negaron a salir, solo les ofrecieron que nombraran una comisión de cinco personas para platicar al interior de sus oficinas.
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La consigna de los trabajadores fue que el diálogo debe ser con todos, ya que las condiciones de trabajo les afectan en general y no quieren que se vaya a tomar represalias contra alguno de ellos.
Ante la nula respuesta de los empresarios, los trabajadores optaron por retirarse, lo cual no se debe interpretar como el desistimiento de sus exigencias, ya que este viernes retomarán las movilizaciones y probablemente pidan para ello el apoyo de organizaciones campesinas que también están inconformes con la presencia de los invernaderos chinos.
Esas empresas asiáticas se han asentado en la región donde rentaron los terrenos de cultivo hasta por 10 años; a decir de habitantes no solo incurren en la explotación de la mano de obra sino también de recursos naturales como el agua, por lo que organizaciones campesinas han solicitado ya la supervisión de Conagua para detener la extracción ilegal del líquido.