Atlixco. Las recientes lluvias en este municipio nuevamente evidenciaron y resaltaron la añeja falta de acuerdos entre las autoridades locales y los habitantes de las zonas aledañas a barrancas y cauces de ríos.
Mientras las primeras insisten en la evacuación de estas áreas y la reubicación de los residentes, los afectados demandan una compensación justa por sus propiedades. Un desencuentro de más de una década.
Resistencia de los residentes
Luis Enrique Vargas, director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio (SOAPAMA), informó sobre la afectación de seis casas de la colonia Valle Sur.
“Estamos ayudando a recuperar los bienes de las familias, pero hablamos claramente de asentamientos irregulares“, explicó Vargas.
Subrayó el río Cantarranas dejó daños significativos, incluyendo la acumulación de escombros, basura y troncos. Dijo a pesar de las notificaciones de desalojo debido a la proximidad al cauce, muchos lugareños se niegan a abandonar sus hogares sin una compensación completa.
Zonas de alto riesgo
Ariadna Ayala, edil de Atlixco, identificó a las juntas auxiliares de San Pedro Benito Juárez y San Jerónimo Coyula como puntos de alto riesgo durante la temporada de lluvias.
“Valle Sur es especialmente preocupante,” acotó Ayala. “Por eso estamos trabajando en la creación de un nuevo asentamiento poblacional para evitar futuros desastres. Las familias deben saber en donde están asentados y el significado de eso. De ahí nuestras recomendaciones constantes para irse“, cerró y adelantó.
Testimonios de los afectados
Una vecina afectada comentó:
“el agua de la lluvia rebasó más de 50 centímetros. Las autoridades ya vinieron a vernos. Gracias a Dios no hubo pérdida de vidas.”
Otro residente expresó su preocupación por la seguridad de su familia:
“Es muy peligroso vivir aquí. Mis hijos duermen en la planta baja y podrían perder la vida en cualquier momento.“
Exigencias y esperanzas
Los afectados solicitaron una respuesta concreta de la presidenta municipal. “Queremos saber cómo evitar esto cada año. Estamos dispuestos a irnos si el gobierno paga o regresa el dinero invertido en nuestras propiedades”, dejaron en la mesa.