Familiares y funcionarios de alcaldes que buscan la reelección y de candidatos a ediles, así como operadores partidistas, se infiltraron en diversos consejos municipales del Instituto Electoral del Estado (IEE) que se encargarán del cómputo y recuento de votos para la renovación de los ayuntamientos en la elección del 2 de junio.
Fuerzas políticas y ciudadanos inconformes han denunciado la participación de esos personajes en los órganos transitorios de Xoxtla, Francisco Z. Mena, Palmar de Bravo, Eloxochitlán, Tepango de Rodríguez y Santa Inés Ahuatempan, listado al que se sumó Quimixtlán este 13 de mayo.
Aunque habría que aclarar que solo se mencionan aquellos donde se han presentado denuncias que el IEE ha desechado debido a que la legislación vigente no prohíbe a los consejeros y secretarios municipales tener vínculos familiares con candidatos ni tener como antecedente una relación laboral de subordinación con alguno de los participantes en el proceso electoral.
Otra laguna legal es la que permite tener la función de presidente municipal y participar sin renunciar en la contienda electoral por la reelección.
Incluso en días pasados el gobernador Salomón Céspedes Peregrina llamó a los 80 de los 103 alcaldes que buscan la reelección y se mantienen en sus puestos a que renuncien al cargo porque están siendo observados y podrían incurrir en un delito, además de que “hay que tener ética política”, para que no se preste a especulaciones de que estarían desviando recursos públicos a sus campañas.
La legislación vigente en materia electoral muestra así sus carencias para garantizar la alternancia en los procesos electorales frente a los grupos de poder económico y político, conformado por familias que constituyen verdaderas dinastías y que dominan y prevalecen en municipios, representativas de cacicazgos regionales.