Trabajadores del Centro Estatal de Salud Mental y del Seguro Social, que han respaldado los recientes señalamientos hechos por los colectivos Nosotrxs, Cero desabasto y Medicamentos para mentes libres Mx denunciaron el desabasto de fármacos para los padecimientos de salud mental, siendo las principales afectadas personas con secuelas psicológicas por el Covid19 y adictos que están en proceso de desintoxicación por consumo de heroína y otras drogas.
Carbonato de litio, quetiapina, risperidona, metilfenidato, clonazepam, sertralina, valproato de magnesio y metadona son algunos de los medicamentos psiquiátricos con escasez en Puebla, que controlan enfermedades graves como depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y epilepsia, entre otros; desabasto que inició a finales de 2022, pero se incrementó persistiendo en hospitales de la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las dos principales dependencias que atienden al grueso de la población en el estado de Puebla.
Las enfermedades de salud mental han crecido sustancialmente sin embargo su atención en el sistema de salud pública sigue siendo marginal y los hospitales son insuficientes para atender a los pacientes que pueden ser ambulatorios o que requieren de internación. En Puebla, por ejemplo, el Hospital Psiquiátrico Dr. Rafael Serrano, conocido como El Batán, fue intervenido después de 55 años de ser inaugurado y haber estado en el total abandono, con graves afectaciones para los pacientes de estancia crónica, que no cuentan con familia o amigos que los apoyen, y que tienen padecimientos de gran dependencia a los medicamentos, que además son controlados y es de vital importancia que se consuman en tiempo, ya que su interrupción provoca graves efectos sobre los pacientes.
Por ello, es necesario que las autoridades en sus diferentes niveles de gobierno y de responsabilidades busquen opciones para resolver el problema del abasto de medicamentos, que afines de 2022 se calculaba en 30 por ciento y de acuerdo con datos de la compra consolidada realizada por el extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la entidad poblana se ubicaba entre las 10 entidades a nivel nacional con el mayor desabasto de medicamentos, situación que puede agravarse sino se atiende.