Oscar Ochoa
El sexenio que está por terminar arroja tras su cierre, una serie de datos que lanzados desde el micrófono presidencial de todas las mañanas apuntan a un país que nadie reconoce por sus cifras alegres, tal como lo hicieron los panistas, y los priistas en su momento; sin embargo, los otros datos, los que vive la gente de a pie evidencian otra realidad.
I. El infierno del sureste
Chiapas padece una guerra mixta con paramilitares, narco-criminales, ejército, policías y Guardia Nacional; todo en un cóctel explosivo en el que la población civil es la víctima de la lucha entre carteles por la plaza. La gente se ve obligada a abandonar sus hogares, parcelas, animales, pertenencias, memorias y vivencias para salvar la vida, huyendo incluso a Guatemala. Pero según las cifras alegres, esto es sólo un rumor, no es una crisis humanitaria.
II. El limbo de los desaparecidos
De acuerdo con la Red LUPA, la desaparición de personas en México persiste, y en los últimos tres años, las cifras oficiales tomadas en mayo de cada año (2022, 2023 y 2024) la cifra rebasa los 100,000 casos la tendencia para mayo 16 de este año aumentó en un 6.3%, y los números siguen aumentando. Tal parece que buscar a los seres queridos también es un motivo más para desaparecer. El silencio o el despiste oficial es la constante, en este casó y en el de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
III. La gloria de los mega ricos
Ya se ha señalado antes, pero vale la pena recuperar este dato: la riqueza de los multimillonarios durante este sexenio en promedio se ha duplicado. Mientras que a nivel global la riqueza de este reducido sector de la población creció un 70% y en Latinoamérica creció sólo un 35%, en México creció un 82.5%. La retórica contradictoria del presidente no hace sino reforzar lo que en este y otros espacios se ha mostrado: la nueva (vieja) fórmula de repartir recursos mediante programas facilita la acumulación capitalista por vía de la desposesión militarizada.
IV. El agua y la tierra para tod@s
La comunidad Otomí Residente (y resistente) en la Ciudad de México, además de otras organizaciones de diferentes estados, así como de Alemania, Italia, Francia, España, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Perú, Suiza y Guatemala se congregaron en la 5a Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio, pronunciándose en contra de los despojos territoriales, a favor de las luchas por la vida; por un techo para los migrantes, por la liberación de sus compañeros, por el 51 aniversario de la UPVA, celebrando la cancelación del tiradero en Cholula, entre otros.
Además de esta Asamblea hay otras luchas que se hermanan en sus causas y métodos, que se miran entre iguales y no de manera paternal como el poder quiere que lo miremos; se hablan entre compañeros y no de manera vertical como esperando un favor que puede caer desde las alturas del presidencialismo. Los tiempos anuncian con nuevo brío las luchas que se mantuvieron latentes, resistiendo durante estos años de vértigo emocional y despojo material.
¡Nos están matando y no hay quien nos pueda ayudar!
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Chiapas, México, agosto de 2024
A la sociedad mexicana
A los medios de comunicación
A las organizaciones sociales, civiles y sobre todo que defienden los derechos humanos
A la Iglesia de Chiapas
Somos vecinos de varios ejidos del municipio de Frontera Comalapa que pudimos salir de
nuestras comunidades. Vivimos el terror de parte de grupos que les llaman delincuencia
organizada, pero que sabemos son carteles que están en guerra desde hace ya varios meses.
Estos carteles secuestran, asesinan, y nos amenazan. En estas semanas la guerra está muy fuerte, esto ha provocado que nos movamos de nuestras comunidades, que son varias como Paso
Hondo, Santa Rita, Verapaz, Ejido 24 de febrero, Tampico, ejido Bella Vista del Norte, Barrio Nueva Delicias, Guadalupe Grijalva, La Sabinada, Ejido Tres Maravillas, Barrio Monteverde y todos los barrios del municipio de Frontera Comalapa, Ejido Anonal, Ejido Nuevo Comalapa.
Y del municipio de Amatenango de la Frontera, Ejido Nueva Morelia, Ranchería Michoacán, Ejido Pacayalito, Barrio Bienestar Social, Barrio Nueva Libertad, Barrio Flor de Mayo, Ejido Nuevo Recuerdo, Ejido Palestina, Ejido Nuevo Amatenango, Barrio Belén, Barrio Platanillo, Barrio el Pino, Barrio Nueva América, por mencionar algunos ejidos y barrios.
Los carteles se llevan a hombres, mujeres, niños, y por eso estamos huyendo, ya sea fuera de nuestras tierras, incluso en lugares seguros para que nos podamos proteger de tanta violencia, palabra que se queda corta por los que desaparecen y mueren.
El día de ayer reportaron vecinos de los ejidos de Paso Hondo y Bellavista del Norte del Municipio de Frontera Comalapa que uno de los grupos del crimen organizado entró a sus ejidos llevándose por la fuerza a más de 60 personas, todos hombres. Amenazaron en regresar por más gente.
Necesitamos del apoyo de todos los sectores que conforman la sociedad civil, que nos ayuden porque queremos seguir vivos, trabajando y estar con tranquilidad. Los carteles nos controlan, nos impiden trabajar y además nos quitan lo poco que tenemos, además de que nos usan para sus propios intereses y no los de la comunidad.
Queremos que nos ayuden divulgando nuestra voz de auxilio, organizándose para presionar a las autoridades del estado de Chiapas, del gobierno federal y del Estado mexicano.
Gracias por escucharnos y ojalá en sus corazones nos pongan un lugar y que pronto acabe este horror que estamos viviendo ahora en Chiapas, pero ha venido afectando a todo México
Atentamente
“Hombres, mujeres y niños de la Frontera de Chiapas y de la Sierra”
Los desaparecidos de Ostula: Ni búsqueda ni justicia
Heriberto Paredes
Cinco hombres desaparecieron en la comunidad nahua entre 2010 y 2013, cuando la población estaba dominada por el cártel de Los Caballeros Templarios. Todos son recordados por participar en la recuperación de las tierras de Xayakalan. Hace un año, sus familias supieron que, a pesar de sus denuncias, la fiscalía de Michoacán no tenía información sobre los casos.
(…)
En aquellos años de violencia autorizada en Ostula, no era un secreto el nombre de los responsables: “Aquí todo mundo sabe que era el de La Placita, el tal Lico, el que estaba con el crimen organizado; Mario Álvarez también, pero no sabemos la persona exacta que se llevó [a Martín]”, dice su hijo. “Cuando había eventos de fútbol y llegaban ellos, la gente se retiraba, en los bailes igualmente, eran personas que si les caías mal o te les quedabas viendo te mataban. Eran muy malas personas”.
Dispuestos a buscar
Después de la expulsión de los Templarios, tras un periodo de paz bajo la vigilancia de la guardia comunal, un nuevo grupo criminal acecha y codicia las tierras de Ostula: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero hoy la comunidad se encuentra fuerte y organizada. Existe un aprendizaje de lo ocurrido y una suerte de conciencia generalizada de que, para poder protegerse, deben estar unidos. Aunque desde 2021 se había registrado la presencia del CJNG en municipios vecinos de Aquila, fue en enero y abril de 2023 cuando sus integrantes asesinaron a tres guardias comunales y un exjefe de tenencia, según el testimonio de quienes presenciaron los hechos.
En febrero de 2024, la encargatura de La Cofradía, al norte de Ostula, fue atacada por medio centenar de miembros del CJNG. Dejaron una vivienda quemada y un ambiente de temor que continúa, sin que se hayan registrado más pérdidas de vidas.
Sobre los cinco desaparecidos de Ostula, integrantes del Consejo Comunal aseguran que han recopilado la información existente en cada caso, los testigos y evidencias, para determinar si hay condiciones para la búsqueda e iniciar un proceso de construcción de memoria, de rescate del ejemplo de las personas desaparecidas y asesinadas por la defensa del territorio.
La comunidad de Ostula continúa en la defensa de su territorio, y Xayakalan sigue bajo su resguardo. Cerca de 400 familias viven en sus tierras, ahí siembran maíz, papaya, tamarindo, ajonjolí y jamaica; también construyeron una escuela que es reconocida por la Secretaría de Educación Pública, y recientemente inauguraron una iglesia dedicada al Señor de la Divina Misericordia, a la espera de que el Gobierno federal reconozca que el territorio es propiedad de la comunidad.
El trabajo de la FGE de Michoacán y de la Comisión de Búsqueda de Personas del estado, encargadas de realizar las investigaciones y dar con el paradero de los cinco comuneros desaparecidos, es insuficiente, su disposición casi nula y los resultados inexistentes, según los familiares.
“Todos estos hechos lamentables han lastimado a la comunidad, hasta el momento no han recibido justicia, no hay ningún detenido responsable material o intelectual, a pesar de que los comuneros han realizado las denuncias correspondientes ante las autoridades”, lamenta Ventura Patiño, investigadora de El Colegio de Michoacán. “Las instalaciones militares, de la Guardia Nacional y de la Marina que se encuentran cercanas a Ostula no han detenido estas olas de violencia. No hay autoridad que pueda otorgar garantías y salvaguardar la vida de las y los comuneros”.
Las autoridades de Ostula planean construir un memorial que permita a las nuevas generaciones conocer la historia de lo ocurrido en estas tierras; como recuerda Pedro, de 24 años, miembro del Consejo Comunal: “Ante la incapacidad del gobierno mexicano –municipal, estatal y federal–, la comunidad tomó la seguridad en sus manos a través de su guardia comunal, que está en las 24 encargaturas. Todos los que vivimos aquí tenemos el derecho y la obligación de participar en este servicio; si hay una emergencia mayor, toda la comunidad se movilizará. Mientras la comunidad siga organizada todo estará bien, porque en Ostula la lucha por la seguridad es permanente, así como dice el letrero que está en la entrada”.
Fragmentos. Completo en http://www.adondevanlosdesaparecidos.org es un sitio de investigación y memoria sobre las lógicas de la desaparición en México.
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Página arrancada del diario de…
Represento entre los triunfadores a ustedes, derrotados,
mis hermanos.
Me preparé para perder: estaba tan seguro. Para perder hogar y juegos,
Para fracasar en los estudios, para que me enamoraran a quien quería,
Para no casarme, para no tener hijos,
Para una casa oscura y húmeda y de prestado,
Para un trabajo del que seguramente me arrojarían
Por balbuceante, temblequeante, incapaz,
Para que me negaran el saludo,
Para que me rechazaran mis páginas,
Para que me descubrieran en flagrante ridículo,
Y aún más, para ser un monstruo
Hecho hasta la mitad o saliendo del pecho de un hermano.
También me preparé para morir.
Todo o casi todo ha salido de otra manera
Por sabe Dios que golpe de dados,
Aunque todavía en la súbita madrugada
Me despierte la certidumbre de la vida
Que es la inconsolable certidumbre de la muerte.
Pero los dados no pueden engañarnos demasiado.
Sigo siendo uno de ustedes,
Locos, tristes, ladrones, robados, mendigos, masticados,
monstruos.
Hermanos.
Roberto Fernández Retamar, Cuba