Por fiestas navideñas, el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas pospuso dar solución al conflicto que se libra en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan hasta el próximo 2 de enero, pese a que existe la advertencia de un posible choque violento entre católicos perredistas y antorchistas de filiación priista, que se disputan un inmueble religioso.
La información fue confirmada por Nicolás Océlotl, vicepresidente de fiscales y custodios de la capilla de la localidad, quien refirió que éste fue el pretexto de los representantes de la Secretaría General de Gobierno del estado (SSG), quienes desde el pasado viernes dejaron de laborar en las oficinas de Casa Aguayo.
La autoridad tradicional culpó al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas de cualquier enfrentamiento y sus consecuencias que se pueda dar en la comunidad, pues alertó que el grupo de pobladores que representa determinó efectuar sus liturgias y actividades religiosas al aire libre durante la temporada decembrina.
Con el comienzo de las posadas, los pobladores de la comunidad participan en misas y otros actos católicos que se efectúan en la calle Insurgentes, junto a la antigua iglesia de Chalchihuapan, hasta el próximo 6 de enero.
El pasado viernes, bajo presiones de bloquear la carretera federal a Atlixco, el gobierno morenovallista cedió a sentarse a dialogar con un grupo de católicos y mayordomos de Chalchihuapan, vinculados al Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes exigen libre culto y la entrega de la capilla de la virgen de Guadalupe en dicha localidad.
Durante este tiempo, Océlotl no descartó que la situación pueda salirse de control, pues saben que agremiados a Antorcha Campesina que gobierna la presidencia auxiliar también demanda que sea reabierto el inmueble religioso para el culto católico, pero específicamente para su grupo.
“El director de Gobernación, Juan Cesín, y el subsecretario de Asuntos Políticos, Luis Arturo Cornejo, dijeron que sí habrá solución al conflicto pero hasta que regresemos de las fiestas de diciembre”, criticó el declarante.
Nicolás Océlotl recordó que el conflicto religioso que se libra en su comunidad se viene arrastrando desde hace casi una década, desde entonces se han presentado varios enfrentamientos con los antorchistas, siendo el más reciente el de hace un año.
Refirió que en los últimos 14 meses, en Chalchihuapan se respira un clima tenso de ingobernabilidad, pues el resto de los pobladores no vinculados a la agrupación de filiación priista están hartos de sus imposiciones y malos gobiernos.
Dejó en claro que esta situación ha provocado que el conflicto de origen religioso por momentos se torne político, pues fueron los perredistas quienes con el apoyo de la comunidad construyeron la capilla de Guadalupe, que después fue arrebatada por Antorcha Campesina.
Por tal razón, exigió a la Arquidiócesis de Puebla les regrese el templo y se agilice el proceso legal que hay en curso contra 15 antorchistas que el año pasado quemaron una parte de la capilla de Guadalupe, mientras un grupo de 30 católicos que oraba al interior, entre ellos el regidor Lorenzo Flores Chethual.
Al respecto, Vladimir Luna Porquillo, defensor legal de los católicos perredistas, informó que los procesos legales se encuentran detenidos por la autoridad estatal, como parte de las negociaciones que mantienen con los antorchos.
No obstante, el abogado confió en que el gobierno del estado no dé más vueltas al conflicto de Chalchihuapan y se defina en este inicio de año, para evitar alguna desgracia que lamentar.
Dejó en claro que no aceptarán la reubicación de un nuevo templo, como exigió Antorcha Campesina en días pasados al gobierno del estado, como una alternativa de solución al conflicto.
“No aceptamos la propuesta que hicieron los otros católicos, en el sentido de que se haga un nuevo templo para dirimir el conflicto, porque nuestra demanda es y siempre será la restitución del salón de evangelización”, dijo.
Al último, este grupo de católicos amagó a la autoridad que si para el 2 de enero no se reanudan el diálogo reactivarán sus protestas para seguir exigiendo que el salón de evangelización les sea regresado.