Un total de 2 millones 643 mil 234 personas de 18 años y más edad en Puebla siempre, casi siempre o a veces se quedan “cortas” de dinero porque gastan de más, las mismas representan 58.8 por ciento de la población de 18 años y más de esta entidad federativa, con base en los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi) 2023.
La misma, realizada por la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, indican que el 41.2 por ciento restante casi nunca o nunca se enfrentan a esa situación. Parte de la explicación de la insuficiencia de dinero radica en que 14.1 por ciento de la población con mayoría de edad admitió que siempre, casi siempre o en ocasiones compra cosas, a pesar de no tener capacidad económica para pagarlas.
Los datos del estudio demoscópico exhiben también que en escala de cero a 100 para medir el bienestar financiero, en esta entidad fue de 50.9 puntos.
De esta forma, Puebla se colocó en el séptimo lugar nacional de entidades con la menor insatisfacción financiera de sus habitantes que tienen más de 18 años de edad. Incluso se encuentra por debajo del promedio nacional, que fue de 52.8 puntos y también está distante de estados como Quintana Roo, Coahuila y Ciudad de México, que están dentro de los tres primeros lugares con mayor bienestar financiero, alcanzando 56.3, 55.9 y 55.6 puntos, respectivamente.
Puebla, entre los estados con más estrés financiero
Puebla se ubica en el noveno lugar en el país con mayor estrés financiero (bajo nada, modelado y alto) de sus habitantes, ya que, en escala de cero a 100 puntos, obtuvo 61.1.
El estrés financiero es una de las principales preocupaciones en la sociedad actual, afectando tanto a individuos como a familias y organizaciones. El estrés financiero es un fenómeno que afecta a millones de personas en todo el mundo, y México no es la excepción.
Se refiere al malestar emocional y físico que surge cuando una persona enfrenta dificultades para manejar su situación económica, como la incapacidad de cubrir sus necesidades básicas, pagar deudas o mantener una estabilidad financiera.
Este tipo de estrés no solo impacta el bienestar personal, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud y la productividad laboral. De manera general, las emociones derivadas de la preocupación por el tema financiero, las mujeres en México experimentaron con mayor frecuencia ansiedad, tristeza, frustración e irritabilidad.
Otras consecuencias e impactos, tanto en personas del sexo masculino como el femenino, son: consecuencias fisiológicas, tales como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o cambios en la presión arterial.
También hay impactos psicológicos, tales como problemas de sueño o alimentación; mientras que algunas personas experimentaron problemas sociales o de otro tipo, como conflictos familiares o en trabajo.
La Ensafi arrojó que los gastos inesperados, los pagos de alimentación y los gastos escolares, son de las principales preocupaciones financieras de la población. Además, los resultados indican que 47.3 por ciento de la población de Puebla tiene mucha preocupación porque sus deudas se acumulen, mientras que solo 19.9 por ciento están algo preocupados.
Esas proporciones se traducen en un global de 3 millones 566 mil 612 personas, decir 79 de cada 100. Por otra parte, 55 por ciento manifestó tener mucha o algo de preocupación por pedir un préstamo.
Poblanos necesitan más de 12 mil pesos para cubrir sus gastos
12 mil 556.7 pesos es la cantidad promedio que las personas radicadas en el estado de Puebla necesitan para cubrir sus gastos. Es la octava cantidad más baja en el país, toda vez que en demarcaciones como la Ciudad de México se necesitan 29 mil 490 pesos; 23 mil 462 pesos en Nuevo León y 21 mil 935 pesos en Coahuila.
Mientras que en Tlaxcala y Chiapas es donde menos dinero se necesita, ya que en el primero la media es de 8 mil 88 pesos; y en el segundo, de 6 mil 962 pesos.
En la zona centro del país, en la cual se localiza Puebla, la principal fuente de ingresos para cubrir los gastos son, en primer lugar, la pareja, cónyuge, familiares (como pueden ser padre, madre o tutores) o amistades.
Después están los apoyos de programas de gobierno, las pensiones o jubilaciones por trabajo o invalidez y en menor medida, los ahorros. La gente que no tiene el dinero suficiente para cubrir los gastos, toma medidas como reducir gastos, pedir prestado a familiares o amistades, utilizar ahorros, solicitar un adelanto salarial, trabajar horas extras o hacer trabajo temporal, usar algún crédito o tarjeta de crédito, atrasarse en el pago de algún crédito o préstamo y/o vender o empeñar algún bien.
En la encuesta se señala que las principales preocupaciones financieras de la población de 18 años y más en México son similares para ambos sexos, con algunas diferencias solo en términos de porcentaje.
Los gastos inesperados representaron la principal inquietud, con porcentajes de 36.4 y 31 por ciento, respectivamente. Siguieron los pagos de alimentación y los gastos escolares. El diagnóstico de la salud financiera de los mexicanos es alarmante, ya que las dificultades económicas afectan a gran parte de la población.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cerca del 70 por ciento de los adultos mexicanos tienen algún tipo de deuda, lo que genera una carga financiera que afecta su calidad de vida. También indica que más de un 30 por ciento de los deudores enfrentan problemas para cumplir con sus pagos mensuales, lo que genera un círculo vicioso de preocupación constante por la situación económica.
Por su parte, la Secretaría de Salud de México ha advertido sobre el impacto que la falta de una salud financiera adecuada tiene en la salud mental y física de los mexicanos. Para enfrentar este desafío, las autoridades y diversas instituciones financieras están implementando estrategias para mejorar la educación financiera.
La CNBV ha lanzado campañas informativas para promover hábitos de ahorro, el uso responsable del crédito y la importancia de la planificación financiera, con el objetivo de reducir el nivel de estrés financiero en la población y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, expertos coinciden en que es necesario un enfoque integral que combine educación, políticas públicas de apoyo económico y acceso a servicios de salud mental para combatir los efectos negativos de una mala salud financiera en la población mexicana.
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