Seis árboles más, de alrededor de 30 años, ubicados en el Parque Juárez de esta ciudad, presentan signos evidentes del ataque del hongo negro, lo cual los pone en riesgo de ser derribados, informó el regidor de ecología, Pedro Ginés Flores, al recordar que no hay un fungicida para eliminar ese mal.
Los ejemplares de laurel de la india ya se encuentran bajo tratamiento, pero todo lo que se les aplica únicamente contribuye a alargar su tiempo de vida, explicó Ginés Flores, quien dijo que en este momento tienen una deshojación severa, lo cual es la señal de la presencia del hongo.
Otro factor en contra es que cuando ese mal ataca los árboles necesitan mucha agua para poder defenderse del hongo, pero la lluvia ha sido escasa en las últimas semanas, lo que impide que cuenten con la suficiente humedad.
Señaló que la edad de los árboles también contribuye a que el hongo se afiance a ellos, pues con los años pierden ciertas posibilidades de resistir al ataque de esas plagas que se propagan con facilidad en ejemplares vulnerables.
En lo que va de la actual administración se han perdido 15 árboles en el municipio, refirió el director. Cada vez que se realiza el derribo de uno se ha repuesto utilizando especies que son nativas de la región, que se mantienen a salvo del hongo.
De ese modo, dijo, se han sembrado arboles de flor de mayo, palo verde, palo rosa, además de agaves que también contribuyen a mejorar la imagen de los espacios verdes en Tehuacán, lo mismo que los jardines polinizadores.
El Parque Juárez ha sido el sitio donde más daños ha provocado el hongo negro, desde su llegada al municipio, hace más de 20 años, tiempo durante el cual ninguna administración municipal ha logrado erradicarlo.
Si bien Ginés Flores resaltó que ese problema se encuentra no solo en Tehuacán, sino que tiene presencia en todo el estado; es en este municipio donde ha sido más agresivo al terminar con más de 150 árboles.
Actualmente además de los seis árboles del parque central, hay otros sitios donde se nota su presencia como es el caso del boulevard Pastor Rouaix, donde ya se perdieron alrededor de cuatro laureles de la india y hay otros tres que comenzaron a secarse.