La voz popular dice que “el que pega primero, pega dos veces”. Esta ha sido la estrategia seguida por el régimen actual, lo cual le ha dado resultados positivos desde que López Obrador presentó su paquete de iniciativas el cinco de febrero del año pasado; fue exitoso el llamado Plan C y empezaron a concretarse las reformas con la mayoría calificada en ambas Cámaras, ya en el periodo de la actual Presidenta.
Había y hay una base popular indiscutida, que ahora se ha evidenciado con un 78% de aceptación del gobierno de Claudia Sheinbaum, según las más recientes encuestas, de tal manera que el camino seguido, en términos generales tiene el aval creciente del pueblo, lo que no quiere decir que todo debe seguir el mismo tratamiento y no ver, ni atender, las particularidades propias de cada propuesta, so pena que se presenten reacciones, incluso. no previstas como ocurre con el sector magisterial, tanto de la CNTE como de las bases del SNTE, cuestionando los términos de la iniciativa de reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Está claro que el gobierno federal en principio, solo escuchó y tomó en cuenta a las cúpulas sindicales, sobre todo del SNTE, que ahora están entregadas a Morena y a su campaña de afiliación en la peor práctica de la cultura corporativa heredada del priismo, pero no consideró a las bases, hasta que éstas se movilizaron por casi todo el país. El motivo no fue la aportación para apoyar al sistema de Salud del ISSSTE, que se aplicaría a los trabajadores de confianza con ingresos mayores a los diez UMAs y no a los sindicalizados, como ha venido reiterando y aclarando la Presidenta en las mañaneras, sino en general el cuestionamiento al sistema de jubilación y de pensiones. Supongo que conforme las peticiones y los escenarios posibles, que implican proyecciones de grupos etarios y años de servicios, se tendrían que hacer cálculos económicos, para solventarlo, cuestión que evidentemente no es tan sencillo, por todo lo que implica.
También puedes leer: Deslavarse es desnaturalizarse
Por lo pronto, se ha tenido que hacer pausa al proceso legislativo para definir sobre la Iniciativa, a fin de llevar a cabo mesas de trabajo con los maestros y sus representaciones, tomar en cuenta sus puntos de vista y propuestas, para en su caso, hacer las adecuaciones al texto, como lo ha señalado la misma Secretaria de Gobernación. ¿Cuánto durará este proceso?, Es difícil precisarlo, pero es factible que de todas formas se debata en el actual periodo ordinario de sesiones del Poder Legislativo. Este es el procedimiento que se debió haber seguido desde el inicio. No hacerlo, al parecer, fue un exceso de confianza de parte del gobierno federal, pero también un llamado de atención para saber cómo hay que actuar, cuando las iniciativas afectan positiva o negativamente a un sector de la población y por lo tanto hay que darles cauce y atención.
Esperemos que al final, los beneficiados sean los maestros y los trabajadores al servicio del Estado.
Te podría interesar: El capitalismo anula el derecho a la ciudad