Sin ninguna regulación ni impedimento de las autoridades, en algunas sex shop de la ciudad de Puebla se vende de manera discrecional poppers, rush o “gotas del amor”, una droga que en otros países es ilegal.
En un recorrido que realizó La Jornada de Oriente por al menos seis tiendas con temática sexual este tipo de productos se vende en la mitad de los negocios, pero no se encuentran a la vista, en vitrinas ni aparadores.
El poppers tiene varias presentaciones, aunque la más buscada es en forma líquida con un costo que va de los 300 hasta los 500 pesos. Es un gel formulado a base de glicerina y nitritos que proviene de Estados Unidos.
El producto cuenta con nebulizadores, unas perlas blancas que al ser comprimidas liberan la sustancia y se inhalan para aumentar la libido.
Tras una consulta al internet, hay varios sitios web en los que se ofrecen diferentes marcas de poppers por 300 pesos sin ninguna restricción, con envío a cualquier parte del país, a pesar de que es potencialmente riesgosa.
A menudo se encuentra en envases similares a las bebidas energéticas, comercializándose principalmente en línea con los nombres rush, super rush y jungle juice, entre otros, indicando usos como ambientadores o solventes y de novedad en tiendas para adultos.
Originalmente, la droga a base de nitritos fue creada en 1844 por el químico francés Antoine Jerome Balard, para tratar la angina de pecho, pero en la década de los años 70 tuvo su auge en la era de la música disco, después en las fiestas “rave” de los 80, y en los 90 con una influencia marcada en la comunidad gay.
En Puebla, el producto –que recibe el nombre porque al romperse la perla realiza un ruido que en inglés se le llama popper– también se vende de manera velada en antros y discotecas, con presencia de la comunidad LGBTTTIQ, donde es muy popular el consumo del producto debido a que relaja los músculos del esfínter anal y la cavidad vaginal que facilita la penetración.
Sobredosis, daño neuronal y paro cardiaco, el principal riesgo
Para la psicoterapeuta Érika Bautista Moreno, el poppers es una droga “socialmente aceptada” que está al alcance de los jóvenes en Puebla, por su falta de regulación y costo accesible, aunado a que -agregó- es una de las más consumidas en encuentros sexuales con la idea distorsionada de lograr mayor placer sexual.
La especialista de la Escuela Libre de Psicología advirtió que los consumidores están perdiendo de vista que en la inhalación de esta sustancia la persona se desinhibe y aumenta el riesgo de que se exponga a prácticas sexuales poco saludables, donde pueda contraer enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, entre otros.
En entrevista, con La Jornada de Oriente, explicó que esta droga de venta clandestina afecta el nivel psíquico, debido a que los nitritos pueden inducir neurotoxicidad, con efectos negativos en el aprendizaje y la memoria.
Además, agregó, genera estados de tolerancia por lo cual las personas necesitan incrementar la dosis, debido a que el efecto solo dura de tres a cinco minutos, provocando a la larga afectaciones en el aparato circulatorio, el sistema nervioso y hasta paro cardiaco.
“Se crea una adicción que genera un círculo vicioso de placer, agotamiento o bajón, estado depresivo, y nuevamente se repite”, alertó.
La experta dijo que el poppers desarrolla dependencia psicológica que lleva a las personas a creer que si no lo consume no tendrá relaciones sexuales satisfactorias.
Otro riesgo importante, mencionó, es el daño neurológico a los nervios periféricos y a la capacidad del cerebro para comunicarse con los músculos y los órganos, que ocasiona debilidad, entumecimiento y dificultad para coordinar movimientos.
En resumen, Érika Bautista afirmó que “es una droga altamente peligrosa” por el elevado riesgo de sobredosis debido a que crea tolerancia y su efecto es de corta duración.
Cofepris sin elementos jurídicos para emprender acción legal
Esta droga con creciente demanda entre los jóvenes está elaborada a base de sustancias químicas como el Nitrito Ciclohexílico, Amílico y Butílico, que “no se encuentran en la lista de psicotrópicos” de la Ley General de Salud y, en consecuencia, no están explícitamente prohibidos.
Por lo tanto, no hay elementos jurídicos para que la Cofepris pueda emprender acciones, debido a que la situación es ambigua por una falta de regulación y vacío en las leyes que permiten la venta y la posesión de la sustancia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el uso recreativo de los nitritos puede ser perjudicial y señala que “inhalados pueden tener efectos secundarios potencialmente peligrosos, como la disminución de la presión arterial y la pérdida de la conciencia”.
Sin embargo, la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios en México no cuenta con una clasificación específica para esta droga, a pesar de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos la ubica como una sustancia que puede quemar la mucosa nasal y causar lesiones oculares y hasta ceguera.
En octubre de 2009, el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), Ignacio Téllez González, propuso una reforma al artículo 245 de la Ley General de Salud para clasificar la droga “Poppers” como sustancia psicotrópica, a fin de que las autoridades sanitarias adopten medidas de control y vigilancia, sin lograron su objetivo.
En Puebla, no hay denuncias por la venta de poppers
En Puebla, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó a esta casa editorial que hasta el momento no han recibido ninguna denuncia por la venta de poppers en bares y antros de la capital y zona metropolitana.
Esto ocurre a pesar de que es del dominio público el consumo en algunos establecimientos donde se comercializan bebidas alcohólicas.
El pasado 18 de septiembre de 2023, la Secretaría de Salud del estado de Puebla y la Cofepris emitieron un comunicado dirigido a las instituciones educativas para concientizar a la población estudiantil de los riesgos por el consumo de este inhalante, que se ha vuelto muy popular entre los jóvenes.
La Universidad Anáhuac en Puebla difundió el comunicado entre su comunidad estudiantil, de acuerdo con el portal oficial de la casa de estudios, en el que advierte de los daños a la salud.
En el escrito, la Cofepris informa que la duración de los efectos de estos productos es breve, por lo que los consumidores tienden a incrementar el número de inhalaciones y, con ello, el riesgo de intoxicación por sobredosis.
Por esta razón, la dependencia federal recomendó a la población en general no adquirir ni hacer uso de estas sustancias, así como evitar el uso en combinación con otras sustancias legales o ilegales por los riesgos a la salud que desencadena su consumo.
En caso de identificar el producto con las características señaladas, exhortó a no adquirirlo y de contar con información sobre la posible comercialización, pidió realizar la denuncia sanitaria correspondiente en línea en gob.mx/cofepris o al número 800 033 5050.