Elena Poniatowska, el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla (ICSyH), la Comisión para la Verdad y la Justicia para los Próceres Universitarios y la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media, Superior y Superior, se suman a la defensa del monumento a los mártires del 2 octubre, vandalizado por la organización Doroteo Arango, informó Armando Domínguez Márquez, representante de la Brigada del 68.
En las inmediaciones del zócalo de la capital poblana, Domínguez Márquez grabó un video -que puede ser visto en las redes sociales de esta casa editorial- haciendo un llamado urgente a las autoridades y a la ciudadanía para proteger el monumento dedicado a los caídos en la masacre de Tlatelolco .
El veterano luchador social expresó su preocupación ante los daños sufridos por la obra, atribuibles a comerciantes ambulantes establecidos que forman parte de la organización Doroteo Arango.
El monumento, señaló Domínguez, es un símbolo indispensable para mantener viva la memoria de los hechos represivos del 2 de octubre, una fecha clave en la historia de la democracia mexicana. Advirtió que las imágenes publicadas la semana pasada en La Jornada de Oriente evidencian intentos por destruir y derribar la estructura, lo que calificó como un ataque a la memoria colectiva.
Domínguez destacó el respaldo de diversas figuras públicas y organizaciones académicas. Elena Poniatowska, escritora y cronista del movimiento estudiantil quien ya manifestó su apoyo a la causa, comprometiéndose a intervenir si la situación lo requiere. Asimismo, el representante de la Brigada del 68 mencionó el apoyo de importantes actores sociales y académicos, entre ellos el urbanista, Francisco Vélez (ICSyH) y Alejandro Figueroa.
La solicitud de la Brigada del 68 también cuenta con el respaldo de figuras de la administración pública y de la Cuarta Transformación en Puebla, quienes, según Domínguez, han manifestado su disposición a dialogar y apoyar la preservación del monumento.
Domínguez subrayó la importancia de establecer un diálogo con las autoridades municipales y estatales, en busca de soluciones concretas para preservar el monumento. Entre las propuestas destacó la necesidad de reestructurar y proteger la obra, asegurando su integridad física y su función como símbolo de resistencia y memoria histórica.