El gobernador Alejandro Armenta anunció este martes en rueda de prensa que se busca equipar con 3 mil 300 cámaras corporales a agentes de las policías municipal y estatal que operan en la ciudad de Puebla. El objetivo, dijo, es supervisar tanto la atención a emergencias como el comportamiento de los oficiales en el ejercicio de sus funciones.
Esta medida forma parte de una estrategia más amplia que incluye también la instalación de 280 cámaras de videovigilancia en 60 tramos de la autopista México–Puebla. De ese total, 100 dispositivos estarán colocados en los bajo puentes y el segundo piso de dicha vialidad, reforzando la seguridad en una de las rutas más transitadas del estado.
De acuerdo con las autoridades estatales, la incorporación de estas cámaras responde al plan federal de seguridad impulsado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, enfocado en disminuir la incidencia de robos en carreteras y autopistas a nivel nacional.
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En cuanto a las cámaras corporales, se detalló que 2 mil serán adquiridas por el gobierno estatal y el resto serán proporcionadas por el ayuntamiento de Puebla. Estos dispositivos estarán integrados a los chalecos de los agentes, y su operación estará centralizada: solo podrán ser encendidas o apagadas desde el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), desde donde también se monitoreará su funcionamiento.
El mandatario subrayó que esta acción busca recuperar la confianza ciudadana en las fuerzas de seguridad. Además, destacó que permitirá garantizar el respeto a los derechos humanos y prevenir actos de corrupción tanto por parte de los agentes como de los ciudadanos.
“Esa cámara va a permitir saber qué pasa donde está el policía y tiene un doble propósito: cuidar el derecho humano del ciudadano, vigilar la conducta del policía y asegurar que ni el policía está cometiendo un acto de corrupción, ni el ciudadano lo está permitiendo, porque la corrupción es una acción recíproca”, expresó Armenta.
En este contexto, el gobernador recordó que también se instalarán mil alarmas vecinales en distintos puntos de la capital. Cada una de estas alarmas contará con una cámara de videovigilancia y será colocada en zonas de alta incidencia delictiva, seleccionadas por comités vecinales conformados por 18 habitantes de cada colonia o junta auxiliar.
Según el gobierno estatal, en la capital poblana se desplegarán mil cámaras de vigilancia asociadas a las alarmas vecinales, 3 mil 300 cámaras corporales para agentes policiacos, y 280 cámaras en la autopista México–Puebla. En conjunto, estas acciones buscan fortalecer la atención a la inseguridad tanto en la ciudad como en el resto del estado.
Sobre las alarmas vecinales, se proyecta que su instalación se extienda gradualmente a los 217 municipios del estado. En cada demarcación se conformarán al menos 100 comités vecinales que trabajarán coordinadamente con autoridades municipales y estatales para reforzar las labores de seguridad pública.
Cabe recordar que estas acciones están alineadas con el segundo eje del plan federal de seguridad: la consolidación y profesionalización de las policías estatales y municipales en todo el país.
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