El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, denunció que los altos mandos de la Policía Municipal del ayuntamiento que preside su compañera de partido, Claudia Rivera Vivanco, están coludidos con la delincuencia y que hasta “protegían al gordo, en su momento”, considerado el principal capo del crimen del narcomenudeo y el asalto a tiendas de conveniencia en la Angelópolis.
En una conferencia de prensa ofrecida esta mañana en Casa Aguayo, el mandatario estatal aseguró que de la complicidad entre los directivos de la fuerza pública y los delincuentes, está enterada Rivera Vivanco y que los señalamientos en contra de aquellos serán sustentados en una denuncia penal y la integración de una carpeta de investigación ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“La Policía Municipal está vinculada a la delincuencia, sus mandos tienen vinculación con la delincuencia, de ese tema he hablado con la presidenta municipal, hay muchas evidencias de ello, tenemos muchas carpetas de investigación sobre ello”, aseveró.
Y también indicó: “Vamos a presentar una denuncia de todo esto que estoy diciendo y la vamos a integrar, porque estoy obligado a devolver la tranquilidad. No, yo no simulo, yo no simulo, yo no hago que hago, yo actúo, eso es lo que voy a decir esta mañana”.
No obstante, a pregunta expresa, Barbosa Huerta dijo que no podía acusar ni a la munícipe del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ni a su titular de la Secretaría de Seguridad Pública, a quien se ha empeñado en sostener, de estar también mancornadas con la delincuencia.
El titular del Poder Ejecutivo aseguró: “la policía municipal hace tiempo que ni realiza ningún operativo contra los delincuentes. ¿Por qué no realiza operativos?, porque está vinculada y sabemos quienes son los mandos que están vinculados”.
Dijo también que los índices de descenso en la inseguridad y violencia de los que se jacta Claudia Rivera Vivanco, ni si quiera son mérito de las corporaciones policiacas a su mando, sino de la Policía Estatal y la FGE, que sí han cumplido con su deber,
“La Policía Estatal y la FGE se han ocupado de hacer los operativos en el municipio de Puebla y en la zona conurbada, ya no se hacen operativos desde hace tiempo con ellos (con la fuerza pública de la capital), porque todos los operativos que se hacen los informaban. Todo eso se lo he dicho a la presidenta municipal”, insistió.
El gobernador manifestó que de ninguna manera la defenestración de Lourdes Rosales sería una imposición, primero porque la Constitución y otras leyes lo amparan en su cometido y en segundo lugar porque la platicó con Claudia Rivera, ella estuvo de acuerdo y le entregó una solicitud formal que ahora desconoce: “no crean que ella no estaba de acuerdo -dijo a los periodistas- pero hay gente que es así”, lamentó.
Antes de la intervención del mandatario, el consejero jurídico, Ricardo Velázquez Cruz, invocó las reformas al párrafo noveno del Artículo 21 de la Constitución General de la República derivadas de las enmiendas en materia de derechos humanos de 2016, las cuales conceden al gobernador del estado facultades de mando sobre los cuerpos policiacos no solo en el lugar donde reside, sino en los municipios en los que la situación de inseguridad es grave, como el poblano.
A pregunta expresa, Barbosa reveló además tener listo un decreto para atribuirse el dominio de la Policía Municipal en la Angelópolis, pero comentó que prefiere persuadir a Rivera para que por voluntad propia le entregue el mando.
Cuando un reportero le comentó que la presidenta municipal anunció que solicitará el apoyo de Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de México, Luis Miguel Barbosa, expresó irónico, tras una sonrisa: “que lo haga nos hace falta mucha ayuda, nos hace falta que se fijen en Puebla, nos hace falta mucha ayuda”.