En el análisis “Pobreza y población indígena en México”, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y publicado en marzo de 2025, Puebla destaca, después de Oaxaca, como la segunda entidad en México con la mayor cantidad de municipios con población indígena y al menos 60 por ciento de sus habitantes está en situación de pobreza.
Destacan entre ellos municipios de la Sierra Norte y Nororiental así como de la Sierra Negra y la Mixteca, donde se concentra la mayor parte de la población indígena representativa de la diversidad cultural y de la sociedad rural de la entidad.
En el documento se sostiene que la persistencia de la situación de pobreza en los municipios indígenas identificados refleja la necesidad urgente de acción por parte del Estado mexicano para cumplir con la obligación de garantizar los derechos de toda su población, de tal forma que la situación de pobreza y desigualdad no condicione la dignidad de las personas y su desarrollo integral, buscando evitar escenarios que tiendan a reproducir los ciclos de discriminación, exclusión y vulnerabilidad observados entre su población.
La pobreza extrema no solamente amenaza la supervivencia de estas comunidades, sino que también impide su capacidad de participación en la vida social, económica, política y cultural del país, perpetuando las desigualdades históricas. futuras. En conclusión, se señala que, a pesar de los avances normativos y los esfuerzos por identificar y caracterizar a las poblaciones indígenas, persisten desafíos importantes en términos de equidad, derechos y desarrollo; donde las políticas públicas deben buscar adaptarse a las necesidades específicas de estas comunidades, con un enfoque que respete su diversidad cultural y garantice su plena integración al desarrollo social. Y la pregunta que siempre subyace es cómo avanzar en esa perspectiva frente a la diversidad de actores sociales e intereses prevalecientes que disputan esos territorios.