Uno de los seis detenidos el pasado lunes en Culiacán, Sinaloa, por su presunta responsabilidad en los ataques y bloqueos suscitados en ciudades del norte del país la semana pasada, es originario del municipio de Atlixco.
Se trata de Jorge “F”., de 32 años, quien fue detenido junto con Juan José “G”., de 34 años; Víctor Aldair “C”., de 18 años; Jonatan Raymundo “C”., de 29 años; Luis Enrique “G”., de 35 años, todos originarios de Tijuana, así como Sara Isabel “B”., 24 años, de Mazatlán.
De acuerdo con lo informado por el gobierno federal, los supuestos criminales fueron aprehendidos por agentes de la Guardia Nacional, del Ejército así como de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa cuando se encontraban en el interior del Motel París de Culiacán, Sinaloa, tras los disturbios ocurridos en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez y Tijuana.
Las detenciones se habrían suscitado gracias a una llamada anónima sobre la presencia de hombres armados en el interior del establecimiento, de acuerdo con lo dado a conocer por el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Carlos Alberto Hernández Leyva.
Entre los detenidos destaca también Juan José “G”, pues es señalado de ser operador de Javier Adrián Beltrán Cabrera alias “El Javi”, quien sería jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en Tijuana y con el cual el poblano Jorge “F” colaboraría.
La ola violenta que se suscitó la semana pasada en el norte del país, así como en los estados de Jalisco y Guanajuato, incluyó la quema de vehículos, incendios de negocios, bloqueos en avenidas, asesinatos así como una riña en un penal, que delincuentes realizaron para supuestamente presionar a las autoridades por la aprehensión de integrantes de sus grupos delictivos.
Los ataques se suscitaron en contra de civiles, de los cuales cuatro empleados de una radiodifusora perdieron la vida cuando se encontraban en uno de los negocios que fue atacado, ubicado en Ciudad Juárez.
El primer ataque se registró en el municipio de Zapopan, Jalisco, donde el Ejército mexicano desarticuló una reunión de líderes del CJNG, quienes en represalia se enfrentaron con los militares e incendiaron vehículos para bloquear las calles.
Los ataques se extendieron a los municipios de Irapuato, Silao, Celaya, San Francisco del Rincón y León, en el vecino estado de Guanajuato.