Con casi 96 por ciento de las actas escrutadas en Zacatlán, la diferencia entre el PRI y Morena en la lucha por la alcaldía es de apenas 328 sufragios, que es menos de 1 por ciento de la votación total. Sin embargo, la disputa por el ayuntamiento no es en estricto sentido una competencia entre partidos, sino entre dos primos – Luis Márquez Lecona y José Luis Márquez Martínez– y una trama de alianzas, traiciones y un encarnizado altercado por el poder.
Y aunque no lo parezca, es un pleito entre morenovallistas y de importantes fortunas que se construyeron al amparo del poder político.
Un pleito que el domingo estuvo a punto de provocar un baño de sangre por la aparición de grupos armados, que muchos aseguran que eran policías municipales vestidos de civiles, intentando frenar la operación electoral del PRI y hacer ganar a la mala al candidato de Morena.
Tres días después de los comicios, los primos Márquez siguen provocando un clima de crispación en este importante municipio de la Sierra Norte.
La riña por la alcaldía de Zacatlán tiene a tres actores centrales: el actual alcalde priista Luis Márquez Lecona y a su primo José Luis Márquez Martínez, el candidato del PRI a la alcaldía, así como al aspirante de Morena, Jorge Raúl Hernández Quintero.
O para ser más claros: los protagonistas son el alcalde priista de Zacatlán que apoya al candidato de Morena para evitar que gane el candidato del PRI, su primo José Luis Márquez.
En medio de este pleito entre priistas ha aparecido el presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, haciendo exhibición de su incompetencia para frenar el pleito entre los integrantes de su partido.
La disputa empezó así: hace tres años, José Luis Márquez solicitó el apoyo del morenovallismo para imponer como candidato del PRI a su primo Luis Márquez Lecona y hacerlo ganar en contra del panista Raúl de la Llata, a cambio de operar a favor de la entonces candidata del PAN a la gubernatura, Martha Érika Alonso Hidalgo, quien obtuvo un resultado favorable.
Ya instalado en la presidencia municipal el candidato del PRI en 2018, la relación entre los primos Márquez se fue poco a poco deteriorando, hasta llegar al rompimiento a principios de este año.
Luis Márquez se quería reelegir como presidente municipal y eso no gustó a José Luis Márquez, que argumentó que ahora le tocaba a él ser el candidato del PRI.
Al final el tricolor le dio la espalda al actual edil y le otorgó la nominación el segundo de ellos.
Entonces Luis Márquez Lecona echó mano de su hijo, Arturo Márquez, un importante empresario que ha incursionado en negocios en el sureste del país, para iniciara un trabajo de operación político-electoral para hacer perder a José Luis Márquez Martínez y darle el triunfo electoral a Jorge Raúl Hernández Quintero, quien ya fue edil de Zacatlán –entre los años 2011 y 2014– y ahora apareció como candidato de Morena, pese a que no tiene identidad política con la 4T.
El domingo, los primos Márquez sacaron a sus grupos de choque y estuvieron intentando ganar votos por la vía de la intimidación, que incluyó persecuciones, riñas y por poco hubo enfrentamientos con armas de fuego.
La moneda sigue en el aire por los pocos votos de diferencia, una situación que ha generado un clima de tensión y zozobra.
¿Por qué es un pleito de morenovallistas? Por los antecedentes de cada uno de los actores de esta trama, que son los siguientes:
José Luis Márquez Martínez ya fue edil de ese municipio, legislador local y fue parte del grupo compacto del exgobernador Mario Marín Torres. No obstante, aunque nunca dejó las filas priistas, durante el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas se convirtió desde su labor como legislador local y luego como secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares en un operador de los intereses políticos del morenovallismo.
Luis Márquez Lecona ganó hace tres años la alcaldía de Zacatlán por la influencia de su primo, al que ahora detesta, y por la venía del entonces jefe político del estado: Rafael Moreno Valle Rosas.
Y el candidato de Morena, José Raúl Hernández Quintero, ya fue edil de Zacatlán, en el año 2010, al llegar al cargo de la mano de Moreno Valle.
Ahora como parte de la descomposición del PRI y del morenovallismo, todos estos protagonistas se pelean el ayuntamiento de Zacatlán con un sentido patrimonialista de sentir que es de su propiedad.