Ante la permanencia del bloqueo a las vías férreas en la región de Chapulco, que lleva más de una semana, el gobernador Salomón Céspedes Peregrina pidió cordialidad, responsabilidad y compromiso a los pobladores que protestan en demandan del suministro de agua, al señalar que son ellos quienes han roto los acuerdos con las autoridades.
El mandatario estatal informó que el tema es competencia de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal, y se trabaja de manera coordinada con la empresa Ferrocarril del Sureste (Ferrosur) para evitar mayores pérdidas económicas.
En ese sentido, dijo que el gobierno del estado ha dado acompañamiento en las mesas de diálogo.
Céspedes Peregrina exhortó a que los acuerdos que hagan sean permanentes, luego de afirmar que “los pactos a los que se ha llegado se han roto muchas veces por parte de la población”.
Por esta razón, refirió que darán seguimiento puntual al conflicto por el reclamo de agua.
Pobladores de Puente Colorado, comunidad perteneciente a Chapulco, mantienen bloqueada la vía del tren que da acceso a la zona sur y sureste del país, así lo informó la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF).
Debido a ello, la asociación solicitó la intervención de las autoridades para resolver el conflicto que genera grandes afectaciones y pérdidas en el sector agrícola y energético.
De acuerdo con un comunicado, desde el pasado 24 de septiembre lugareños interceptaron los vehículos y a personal de la empresa en la ruta férrea Veracruz-Ciudad de México, donde por varias horas mantuvieron retenido al personal, que finalmente dejaron en libertad, pero se quedaron con los vehículos.
El conflicto se origina por el desabasto de agua en la comunidad de Puente Colorado, desde hace varias semanas.
Las camionetas han sido utilizadas para bloquear las vías que impide el paso del ferrocarril, por lo que se encuentran varados en contenedores 20 mil toneladas de granos, así como combustible y mercancía diversa que van al Puerto de Veracruz y al Sureste del país.
Por su parte, los pobladores acusaron que hace varios años el descarrilamiento de un tren dañó el pozo que suministraba agua a la población, por lo que se niegan a liberar la vía hasta que no exista un compromiso para la construcción de un depósito para almacenar el recurso.
Luego de enterarse que no se podría rehabilitar el pozo perforado, la gente exigió una planta tratadora de agua para el pozo anterior, a lo que la empresa también accedió.
El pasado julio corrió el rumor de que no se haría esa obra y los habitantes de Puente Colorado decidieron bloquear las vías férreas hasta que se alcance el acuerdo de la construcción del pozo.