Todo mundo sabe en Tehuacán que, desde hace mucho, existe una pésima relación entre el edil Pedro Tepole Hernández y la síndico municipal Paulina Enecoiz Garci-Crespo. Ninguno de los dos habla en público de la ruptura ni de las causas que la provocaron. Sin embargo, la situación está llegando a una situación extrema en donde el alcalde habría ordenado el aislamiento, el bloqueo y hasta el ninguneo de la representante jurídica del ayuntamiento de la ciudad.
Sabedor de que Paulina Enecoiz es una autoridad electa a la que no puede correr, destituir, mandar a darla de baja de la nómina oficial, el alcalde ha optado por buscar “borrarla” de su gobierno, sin importar las consecuencias legales.
Paulina Enecoiz Garci-Crespo llegó a la planilla de Pedro Tepole y de Morena en el proceso electoral de 2021 como una posición de su prima Olga Lucia Romero Garci-Crespo, quien ha sido diputada local de Tehuacán y desde el año pasado es la presidenta estatal del Partido de Regeneración Nacional.
Tepole era un personaje ajeno a la 4T y militaba en el Partido Verde Ecologista de México. Incluso en el proceso electoral de 2018 actuó a favor de la entonces candidata panista a la gubernatura Martha Erika Alonso Hidalgo, cuando el PVEM era un alfil del PRI y PAN, así como rival de la izquierda.
Se dice que –en 2021– el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta fue quien directamente le habría solicitado a Pedro Tepole otorgar a Paulina Enecoiz un lugar en su planilla y el segundo de ellos aceptó, primero con cordialidad, pero ya una vez instalado en el cargo de edil se le olvidó la conducta de civilidad y la promesa de que iba a ser el mejor alcalde de toda la historia de Tehuacán. Ahora su gestión es gris, caminando con rumbo a ser un gobierno desastroso.
Quienes conocen de cerca a Pedro Tepole lo describen como un político precipitado que toma decisiones sin consultar a nadie, sin medir consecuencia, sin observar si están dentro de la legalidad. Siente que un edil es el dueño temporal del ayuntamiento y lo puede manejar como si fuera una empresa privada.
Esa conducta chocó de frente con la actitud de Paulina Enecoiz que, en varias ocasiones, en las sesiones de Cabildo ha votado en contra o se abstiene sobre asuntos propuestos por el alcalde, bajo la visión de que no están apegados a la reglamentación municipal o que no fueron discutidos al interior del gobierno local, o que se tiene sospechas de posibles anomalías financieras.
Y esa actitud de la síndico no fue tolerada por Pedro Tepole, quien la ve –dicen fuentes internas del ayuntamiento— como una figura incomoda para su actitud autoritaria.
Ese es todo el fondo del conflicto, que ha llevado a Paulina Enecoiz ha presentar, con mucha discreción, una denuncia política de género en contra del alcalde.
(cab) Niegan a la síndico sillas, saludos
y personal
Dos ejemplos muestran esa conducta clara de violencia política de género:
Primero: es un secreto a voces que, a todos los directores de área, que son los encargados de la operatividad del ayuntamiento de Tehuacán, les tienen prohibido asistir, por el motivo que sea, al edificio de la Sindicatura Municipal.
Y si no hay manera de evitar el acudir a las oficinas de Enecoiz Garci-Crespo, les advierten, que nada de hacer una buena relación con la síndico.
Se sabe que algunos directores que, por accidente o descuido, entraron al inmueble de la Sindicatura, de inmediato fueron llamados a la oficina de la Presidencia Municipal para que explicaran los motivos de haber acudido a esa área del gobierno de Tehuacán. Siempre el reclamo, dicen fuentes bien informadas, acaba con una advertencia de que cualquier funcionario puede ser despedido en el momento menos pensado.
Segundo: una de las características de los gobiernos de Morena es realizar los llamados “martes ciudadano”, en donde el alcalde de cada municipio, el síndico y los secretarios del gobierno local atienden a la ciudadanía de manera directa.
Al principio, se sentaban juntos Pedro Tepole Hernández y Paulina Enecoiz Garci-Crespo en las jornadas de los “martes ciudadanos”, para que el alcalde respondiera solicitudes personales de vecinos de Tehuacán y la síndica les diera seguimiento a los compromisos asumidos por el edil.
Cuando se empezó a deteriora la relación entre ambas autoridades, era notorio que aunque se sentaban juntos, el alcalde ya no cruzaba palabras ni miradas con la síndico. Hasta que un día, de plano, ya no colocaron una silla para que se pudiera sentar Paulina Enecoiz Garci-Crespo.
La también llamada abogada del municipio dejó de ir a las reuniones públicas de los martes, pero si mandaba al personal de la Sindicatura. No hace mucho, también a los trabajadores de esta área de la administración municipal les negaron el uso de las sillas.
Si lo anterior ya parecía ser una situación muy agresiva, a principios del mes pasado, por órdenes de Pedro Tepole y con el ambiguo argumento de que no les tenía confianza, mandó a despedir a los 12 miembros del equipo jurídico del ayuntamiento, incluido al director del área, Ramón Muñoz.
Y con ese movimiento se frenaron los procesos jurídicos que llevaba acabo la Sindicatura del gobierno de Tehuacán. Que al final, ese fue el propósito velado, el correr al personal antes citado para generar un daño directo al trabajo de Paulina Enecoiz Garci-Crespo.