Atlixco. De extremo a extremo. Uno en los límites de este municipio con Huaquechula y con rastros de enormes y milenarios Ahuehuetes. Y el otro con una espléndida vista al Popocatépetl. De hecho a veces huele a volcán por ahí, dicen los lugareños. 

Son los parques acuáticos Aqua Paraíso y Axocopan. Desde hace dos semanas los administradores de ambos espacios anunciaron estar listos al 100 por ciento y sin restricciones sanitarias de por medio para recibir a miles de visitantes en esta época de Semana Santa y de primavera. 

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Lejos del año 2021 cuando públicamente los responsables admitieron tener un sólo camino: cerrar definitivamente las puertas y terminar de tajo, consecuencia de la crisis de salud y económica derivada del aparentemente controlado coronavirus, con su historia.

Ahuehuetes

Con una sonrisa abierta y en espera del ansiado punto más alto para la recuperación financiera tras dos años de preocupaciones y desconcierto laboral, Minerva Schiavón, la dueña de Aqua Paraíso, anunció el pasado fin de semana en la radio local por internet el regreso de las condiciones del 2019.

“Deseábamos con ansia, y mucha paciencia, el momento para sin mayores barreras de salud o gubernamentales recibir a nuestros clientes no sólo para el balneario. También para las áreas de campamentos”, recalcó.

Aunque el año pasado trabajaron en estas fechas, recordó, actualmente las condiciones son totalmente distintas. “Los parques acuáticos somos importantes por la generación de economía, empleos y atracción de visitantes. Quienes llegan a aquí antes ya pasaron, por ejemplo, a Atlixco a comprar cecina en el mercado”, apuntó.

Atrás quedaron, cerró, los momentos altamente sensibles en donde por más de 18 meses prácticamente no hubo ingreso de personas y de dinero por las recomendaciones a las familias de quedarse en casa. “Sin embargo, el parque requería mantenimiento e inversión. Pensamos en dedicarnos a otra cosa y dejar eso. Fue muy difícil”, acotó. Ahí, según cifras oficiales, llegan entre 15 y 20 mil personas de los meses de marzo a julio.

El Manantial

El balneario de la junta auxiliar de La Magdalena Axocopan tiene, entre otras, dos características: es surtido por un manantial cuya agua proviene aún de los deshielos del Popocatépetl. Y dos: es administrado por una cooperativa nombrada por el pueblo.

En el clímax de la crisis generada por el Covid–19, casi todo 2021 y parte de 2022, los entonces encargados dijeron públicamente ya se habían rendido. Despidieron a todo el personal e incluso, en un caso inédito, las albercas estaban vacías. Y el final era inminente: acabar con su legado.

Año y medio después, dijo uno de los integrantes de la propia cooperativa, planearon la temporada de calor desde el pasado mes de febrero. No sólo están listos, destacaron, también “renovados”. En Axocopan, quizá el más tradicional lugar para nadar, el promedio de clientes por año de hasta 35 mil.