Más de 2 mil 500 policías municipales en activo de la ciudad de Puebla realizaron un paro de labores que duró más de 12 horas luego de que dos de sus compañeros fueron ejecutados en una balacera registrada en la colonia Del Valle, al norte del municipio, por un presunto grupo armado, protesta que terminó con la renuncia de Gustavo Alonso Zapata, subsecretario de Operatividad, y exhibió la corrupción de altos mandos.
Tras el diálogo entre el alcalde, José Chedraui Budib y los inconformes se lograron acuerdos como el incremento paulatino del salario, mejoramiento de equipo y un horario de 24 por 48 horas; sin embargo, quedó en suspenso la destitución del titular de la dependencia Fernando Rosales Solís, por no defender sus necesidades.
El paro inició después de las 22 horas del sábado cuando decenas de agentes se concentraron en el zócalo de la ciudad y en las oficinas del Complejo de Seguridad, ubicadas en la colonia Rancho Colorado, donde denunciaron que cada quincena les quintan hasta mil pesos de su sueldo para dárselo a los altos mandos, así como actos de corrupción por parte de sus superiores, al tiempo de exigir un incremento de salario.
Los inconformes se negaron a dialogar con el titular de la dependencia, Fernando Rosales Solís, por lo que el presidente municipal, José Chedraui Budib, de Morena, dialogó con ellos durante la madrugada y les propuso una mesa de diálogo en las oficinas de la DERI (Dirección de Respuesta Inmediata), a las 12 horas del domingo.
Desde el inicio de la protesta, los inconformes exigieron la destitución de Gustavo Alonso Zapata, subsecretario de Operatividad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quien ya había sido acusado por presuntos vínculos con grupos delictivos.
Horas después y previo al inicio del diálogo ya se había sumado la exigencia de la renuncia de Fernando Rosales Solís, secretario de Seguridad Ciudadana, quién desde la perspectiva de los agentes no cumple con las expectativas, ni defiende sus derechos.
Tras más de dos horas de diálogo, los inconformes y el ayuntamiento acordaron la renuncia con carácter de irrevocable de Alonso Zapata, también conocido con el sobrenombre de “Sauce”.
Cabe recordar que a través de redes sociales y en chats, sus subordinados señalaron a Alonso de presuntos vínculos con grupos delictivos que operan en la ciudad de Puebla.
Sin embargo, respecto a la petición de la salida de Rosales Solís, los policías informaron que la respuesta por parte del alcalde fue que primero se tiene que hacer una mesa de trabajo para no dejar vacía la secretaría.
“Se va a hacer una propuesta. El próximo jueves a las 4 de la tarde tenemos una mesa de trabajo para volver a tratar el tema”.
Cabe destacar que otro de los acuerdos fue un incremento salarial del 6 por ciento que será paulatino cada seis meses; la reestructuración del régimen disciplinario para que los agentes no tengan boletas de arresto por capricho de los altos mandos y la reincorporación de agentes suspendidos por razones injustificadas.
Asimismo, se acordó un horario laboral de 24 por 48 horas para los policías y que se respeten los horarios de entrada y de salida, además de que todas las horas que se trabajen de más serán repuestas.
También se creó una comisión para un diálogo con el presidente municipal para ir atendiendo cada una de las necesidades, así como procurar un equipamiento funcional del equipamiento como chalecos caducos, la falta de unidades en algunos departamentos.
Tras los acuerdos, el presidente municipal, José Chedraui afirmó que se dio por terminado el paro y la protesta, en tanto de que adelantó una “reingeniería” en la dependencia.
Dan último adiós a policías caídos
Asimismo, a las 11 horas salió el cortejo fúnebre con los cuerpos de los dos agentes caídos en cumplimiento de su deber en la funeraria Valle de los Ángeles.
En el lugar se instaló un operativo para darle el último adiós a los policías y previamente se hizo un pase de lista en las oficinas del DERI, donde se les despidió con honores.
Cabe destacar que otro de los acuerdos con los policías fue la entrega de apoyos correspondientes y extra a los familiares de los agentes caídos, uno de los cuales dejó una hija de cuatro años y otro un hijo de 10 meses.
Paro se detonó por policías asesinados
En otro tema, un saldo de dos policías municipales muertos, un civil herido y un incendio en una tienda Oxxo, dejó un enfrentamiento armado entre bandas rivales la madrugada de este sábado en el norte de la ciudad.
Fue después de la medianoche cuando los integrantes de dos grupos delictivos se confrontaron en calles de la colonia Del Valle, al norte de la ciudad.
Los criminales iniciaron una persecución entre ellos y detonaron armas de fuego, por lo que el hecho fue denunciado por los vecinos a las autoridades.
Dos de más de 20 policías municipales que acudieron al llamado, fueron abatidos en el tiroteo; sus cuerpos sin vida quedaron en el piso, en el sitio en donde fueron atacados.
La ejecución originó la indignación de los más de 2 mil policías en activo que hay en el municipio, los cuales protestaron y después se fueron al paro que duró más de 12 horas.