Empleados de confianza del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en la Vía Atlixcáyotl participan este martes en el paro nacional convocado por trabajadores fiscales de todo México, demandando alza salarial y denunciando condiciones laborales injustas.
La protesta busca evidenciar la desigualdad salarial, la falta de prestaciones y el rezago en el reconocimiento de derechos.
En una carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, colocada en la entrada principal de las oficinas, se explica que actualmente los empleados de confianza tienen un sueldo base de 6 mil 924 pesos mensuales y una compensación de 7 mil 674 pesos, pero que esta última no se otorga como un beneficio real al trabajador, sino que funciona como un mecanismo para evadir las obligaciones patronales que deberían derivarse de la relación laboral formal.
“Esta práctica disfraza la realidad salarial y afecta directamente el cálculo de prestaciones, seguridad social, aguinaldo y pensiones, en detrimento de quienes hemos dedicados años de servicio”.
En tanto, en las pancartas cuestionaron el destino de la recaudación y denunciaron que el incremento salarial retroactivo, correspondiente a este año, no les ha sido otorgado.
Puntualizaron que quienes protestan son trabajadores que ganan lo mínimo, no los que superan los 70 mil pesos mensuales a los que se ha hecho referencia pública.
Los inconformes recalcaron que su compromiso excede los horarios oficiales, pero no es reconocido en la nómina ni en la distribución de beneficios.
“Respondemos a los requerimientos a cualquier hora bajo el argumento de ‘necesidades del servicio’, lo cual realizamos con convicción y sentido de responsabilidad. Sin embargo, esa entrega no se ve reflejada en condiciones laborales dignas ni en el reconocimiento que merecemos”.
A pesar de los reclamos, la oficina mantuvo la atención a los usuarios, al igual que en las instalaciones de la recta a Cholula y del Centro Histórico de Puebla, en estas dos últimas no hubo protesta.
Los empleados reiteraron que su exigencia central es el reconocimiento de la totalidad de las percepciones, así como la regularización de salarios, prestaciones y retroactivos.
La inconformidad nacional de empleados del SAT busca revertir la tendencia de precarización y simulación en su contratación. Los trabajadores puntualizaron que necesitan mejorar sus ingresos económicos para enfrentar los crecientes precios de la canasta básica.
A nivel nacional, el paro se replicó en oficinas del Servicio de Administración Tributaria de entidades como Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Oaxaca y Estado de México, donde empleados fiscales advirtieron problemas similares de rezago salarial y condiciones laborales adversas. En todos los casos, los exigieron regularización salarial, ajuste por inflación y mejora de prestaciones.


