Cantona, considerado el primer centro urbano en el Altiplano Central, anterior a Cholula y Teotihuacan, tendrá su propio programa relativo al equinoccio de primavera, evento astronómico en el que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste provocando que el día y la noche tengan la misma duración.
Denominado Equinoccio Cantona 2025, el programa organizado para este viernes 21 de marzo se enmarca en el marco del 30 aniversario de la zona arqueológica. Con él, se propone que los visitantes conozcan este sitio prehispánico que se localiza justo en la parte media entre la Cuenca de México y el Golfo Central, en el municipio poblano de Tepeyahualco.
El programa iniciará a las 9:30 horas con una visita guiada a cargo de Katina Vackimes Serret, una arqueóloga formada en la Escuela Nacional de Antropología e Historia con posgrado en Geografía por la UNAM, que ha colaborado en múltiples proyectos arqueológicos en varios estados, incluida la propia Cantona.
Luego, seguirá una visita con estaciones informativas denominadas Somos herederos de Cantona, que será llevada por estudiantes de la Escuela Telesecundaria Cantona.
Los actos comenzarán a las 13 horas con la conferencia Cantona, tesoro arqueológico en la Cuenca Oriental, ofrecida por Mónica Zamora Rivera, quien desde 1999 ha trabajado como investigadora en el Proyecto Especial Cantona, llevando a cabo recorridos de superficie y de elaboración detallada en el Plano General de aproximadamente 400 hectáreas en la unidad sur del sitio arqueológico.
El programa Equinoccio Cantona 2025 cerrará con la participación artística de Nahui Ollin, una asociación artística que difunde y preserva el folclore mexicano con propuestas artísticas que destacan la riqueza de las tradiciones y la cultura. Se integra por cuatro grupos de danza: compañía folclórica Azteca, agrupación de danza Tezca, grupo de danza Yao-Tlally y complejo cultural Tetela.
Destaca que el programa tendrá cupo limitado para visita guiada y conferencia, por lo que es necesario hacer un registro a través del correo electrónico [email protected].
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Si bien las actividades del equinoccio son gratuitas, de acuerdo con la normatividad del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el costo del boleto de entrada al museo y a la zona arqueológica es de 100 pesos y hay entrada gratuita para menores de 13 años, estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial vigente, estos últimos expedida por el Inapam, presentándola en la taquilla.
La zona arqueológica de Cantona era una gran urbe mesoamericana que contenía un centro Cívico-Religioso Principal de alrededor de 66 hectáreas con 25 barrios con sus centros secundarios.
Asimismo, se caracteriza porque tuvo una compleja y eficiente red de vías de circulación que comunicó toda la ciudad, pues se calculan alrededor de cuatro mil calles interconectadas; tan sólo, en la parte sur de la ciudad se conocen mil 513 calles en una superficie de 400 hectáreas.
La ciudad se ubicó sobre un malpaís, es decir, un área con escaso suelo fértil por erupción volcánica, misma que su población habilitó en unidades habitacionales rodeadas por muros periféricos.
Gracias a los estudios arqueológicos, se conocen más de dos mil 500 unidades en la parte sur y se calcula que en su momento de mayor ocupación llegó a contar con unas siete mil 500 unidades habitacionales donde residían poco más de 90 mil personas.
Cantona, además, comerció con artefactos de obsidiana que obtenía de los yacimientos de Oyameles–Zaragoza, a escasos nueve kilómetros al noreste de la ciudad. Su población controló esta producción para lograr el intercambio de los bienes y productos que necesitaban; Destaca que existe un área donde se conocen poco más de 350 talleres estatales.
La presencia de 27 –o más– juegos de pelota le otorgó una importancia inusitada a Cantona. Tuvo su mayor apogeo cultural, entre el 350 y el 550 de esta era. Después del 600, hubo un gran apogeo poblacional, y fue la época –hasta el 900– en que fue la ciudad más grande e importante del Altiplano Central. Por el año 700 de esta era, por ejemplo, era un gran pueblo que tenía dos áreas importantes, una al sur y otra hacia la parte central.
Destaca que Cantona no es mencionada en las fuentes históricas ya que fue abandonada unos 500 años antes de la llegada de los mal llamados conquistadores.
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