Padres de un niño de cinco años con discapacidad, quien acude al preescolar público Xicoténcatl -ubicado en la colonia 10 de Mayo en la ciudad de Puebla- denunciaron que la maestra de su grupo tiene conductas discriminatorias hacia el menor, las cuales son consentidas por la dirección del plantel y autoridades del sector educativo 41, a pesar de la intervención de la Unidad de Educación Especial de la SEP.
Los progenitores entregaron a esta casa editorial una relatoría hecha por ellos, además de oficios y minutas oficiales, en las que se detallan lo que consideran los abusos cometidos en contra de su vástago por parte de la directora del plantel, Lourdes Estéves Arana, la supervisora de la Zona, Marisol Chávez Ramírez y la Jefa de Sector, María Elena Cruz Ramírez.
En una entrevista contaron que, debido a su condición, su hijo debe acudir a la escuela acompañado por su madre, padre o algún tutor para apoyarlo en sus actividades, pero además se acordó con las autoridades del plantel que solo iría tres veces a la semana un par de horas para irse integrando paulatinamente al grupo.
Sin embargo, a pesar de que la maestra del grupo y la dirección acordó con los padres dispensar atención al educando de acuerdo a sus necesidades, en los hechos no solo no cumplieron sino que han cometido los siguientes actos de discriminación, relatados así en las palabras de los paterfamilias:
“Restricciones por parte de la docente de Segundo A y la directora en torno al libre acceso en horario y la asistencia de menos a más para el infante en situación de diversidad funcional, menosprecio de las capacidades intelectuales y de participación social del menor en la comunidad escolar, expresiones verbales tendientes a descalificar la madurez del menor, así como la falta de equidad por para integrar al menor y a su asistente sombra”.
Además, denunciaron que las “opiniones de la directora del plantel que expresan microcapacitismos, donde se hace evidente su sentido segregativo respecto al menor cuando expresa “esta no es una escuela con categoría de inclusiva…y no cuenta con la infraestructura para atender casos como ese”.
Cabe resaltar que los padres del menor contribuyen con sus propios recursos con todos los materiales extraordinarios de apoyo para el aprendizaje de su hijo.
“Desafortunadamente para nosotros y para mi hijo de cinco años, las personas, las personas dentro de la institución, no quisiera llamarles profesoras, porque su comportamiento no es de profesoras, desafortunadamente, me refiero a la directora, a la supervisor, a la jefa de sector (…) pues no acaban de entender que es se trata de un tema de inclusión y de derechos humanos de un niño de cinco años y lo han visto como un tema ya personal, un tema en el que les molesta que se les haya señalado de sus vacíos, de sus errores y su negligencia”, declaró el padre del alumno a La Jornada de Oriente.
Y añadió: “Estas personas, a pesar de que ya se llenó una minuta, a pesar de que hubo ya dos reuniones, una en la SEP y otra en el mismo preescolar, insisten en seguir vulnerando los derechos de ese niño, que es mi hijo y de nosotros como papás, porque al final de cuenta nosotros sólo acompañamos a nuestro hijo a la escuela y tratamos de que las cosas funcionen de acuerdo a los lineamientos de Educación Especial de la misma secretaría que es el único departamento que nos ha ayudado hasta el momento”.