Cinco presuntos narcomenudistas detenidos fue el saldo de dos operativos simultáneos realizados en los mercados Acocota y Morelos.
En conferencia de medios el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, advirtió que su gobierno no se detendrá para combatir a los líderes delictivos en el estado, por lo que seguirán los operativos.
El secretario de Seguridad Pública, Raciel López Salazar, informó que en el mercado Acocota, se detuvieron a tres presuntos narcomenudistas y se confiscó marihuana, cristal, así como envoltorios de crack.
En el lugar fueron clausuradas las oficinas de este centro de comercio debido a que se presume que en este lugar operaban los grupos delictivos.
A la misma hora se realizó una acción operativa en el mercado Morelos al nororiente de la ciudad, donde se detuvo a Miguel Ángel N y Fernando N, quienes presuntamente forman parte de la banda delictiva de El Grillo.
Los sujetos portaban 48 dosis de cocaína al momento de su detención por parte de integrantes de la Policía estatal.
Catean domicilio en Quecholac y recuperan 60 vehículos robados
El mandatario informó que también se realizó un cateo en un domicilio de Quecholac donde se encontraron 60 vehículos de carga robados.
Sostuvo todavía había 36 de estos vehículos pesados que aún se encontraban cargados después de haber sido robados, presuntamente en la autopista México–Puebla y en carreteras aledañas.
No dejaremos de perseguir delincuentes
El gobernador subrayó que los operativos para desarticular bandas y detener que no ha parado a pesar de la contingencia por el Covid–19.
“Es el momento de atacarlos. Estamos aprovechando para realizar los operativos. Vamos por los delincuentes que fueron protegidos en administraciones anteriores. No venimos a simular. No estamos aquí para quedar bien con nadie”, expuso.
Trasladan a reos del penal de San Miguel
Por su peligrosidad dos reos del penal de San Miguel, de nombre Eduardo N y Carlos N fueron trasladados de este centro penitenciario, agregó el funcionario.
Durante el traslado se les decomisaron 10 teléfonos celulares y 467 mil pesos, pruebas que fueron decomisadas.
Aunque no lo aclaró cuando se realiza el cambio de reos hacia otros penales se debe a su alta peligrosidad como sucedió recientemente con el llamado “Cachibombo”.