En medio de un fuerte operativo de seguridad, decenas de integrantes de colectivos se manifiestan frente a las instalaciones del Congreso del estado en contra del incremento del 4 al 7 por ciento en las tarifas de agua potable.
Mientras los diputados discuten el dictamen que aprueba los incrementos, así como la autorización de un crédito a favor de Concesiones Integrales por 2 mil 400 millones de pesos, los activistas gritan “el agua no se vende, se ama y se defiende”, “no al tarifazo”, “sí hay de otra”.
Asimismo, tildan de traidores a los diputados locales que avalan el incremento como el priísta, Jorge Esteban Chidiac.
Los colectivos llaman a la puerta del Congreso del Estado sin tener respuesta, mientras un grupo de granaderos se apostó sobre la 5 y 3 Ponientes.
Los activistas entre los que se encuentran integrantes de la Asamblea Social del Agua (ASA), la regidora morenista, Elisa Molina Rivera, el representante de maestros Miguel Guerra, así como feministas y promotores de denuncias colectivas observan con recelo la presencia de seis camionetas de la Policía estatal.
En su discurso, José Luis García Bello, integrante de la ASA, afirmó que lo de menos es el incremento de las tarifas, sino que lo más relevante es la concesión misma que se está ratificando con dicha aprobación.
Por su parte, algunos de los más de 40 promotores de demandas colectivas contra Concesiones Integrales, afirmaron que nada garantiza que después de la aprobación del aumento de las tarifas y el crédito, la empresa cumplirá con el saneamiento de las aguas residuales del municipio como se comprometió en el título de concesión.