Por lo menos desde hace siete años funcionaba el “picadero” como se conoce a los lugares donde se consumen drogas en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, reveló Consuelo Cruz Galindo, secretaria de Seguridad Ciudadana.
En conferencia de medios, la servidora pública afirmó que se realizó un operativo en julio pasado, en el cual no se registró ninguna detención.
Manifestó que la movilización realizada a mediados de este año se extendió, incluso hasta las faldas del volcán La Malinche para buscar probables puntos de venta.
Sin embargo, se reservó la información respecto a los grupos delictivos que operan en esta zona de del extremo norte de Puebla capital.
Únicamente dijo que en este momento se identifica quiénes son las personas asesinadas para determinar si son oriundos o no de la demarcación.
Manifestó que se busca a los familiares de las personas que fallecieron acribilladas, al tiempo de resaltar que se compartirá toda la información que sea necesaria con la Fiscalía para esclarecer los hechos.
Por su parte el edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez, instó a los vecinos a que denuncien de manera anónima si es necesario, lugares como este donde se consuman o se vendan estupefacientes en el municipio para que el ayuntamiento haga algo al respecto.
Agregó que está trabajando con el gobierno del estado y la Fiscalía para que se esclarezcan los hechos en los que fueron asesinadas las siete personas.
“Es fundamental la participación de los ciudadanos para denunciar este tipo de lugares para que pueda intervenir las autoridades que correspondan”, acotó.
Cabe recordar que testigos afirman que, luego de que se escucharon las detonaciones, tres camionetas negras salieron velozmente de “el picadero”, ubicado en la calle del Río y Zapata y con rumbo a San Pablo del Monte, una comunidad cercana, pero perteneciente al vecino estado de Tlaxcala. Otra especie apunta a que hulleron con rumbo a Amozoc.
Cabe recordar que los hechos ocurrieron justo el día en que se lleva a cabo la plaza, por lo que comerciantes y clientes, además de vecinos, que se encontraban cerca del lugar entraron en pánico, según relataron a La Jornada de Oriente.
A pesar de que San Miguel Canoa se encuentra a 19.6 kilómetros de distancia de la ciudad de Puebla, tuvo que pasar aproximadamente una hora o poco más antes de que llegaran las autoridades, afirmaron los vecinos.