La contingencia sanitaria por el Covid-19, la falta de semiconductores y el desabasto de gas, han provocado por lo menos 17 paros técnicos en la armadora Volkswagen que afectaron alrededor de 150 días laborales, lo que derivó en la reducción del salario de los trabajadores hasta en un 50 por ciento.
La empresa y el sindicato han recurrido a varias estrategias para evitar afectaciones mayores al pago de trabajadores, tales como tomar días de periodos vacacionales o aplicar los recortes salariales en prestaciones como los bonos de puntualidad.
Los trabajadores y la parte patronal están inmersas en negociaciones para alcanzar un acuerdo salarial y contractual, después de que el pasado miércoles, los primeros rechazaron la propuesta de 11 por ciento de incremento.
En marzo de 2020, la armadora anunció que para atender las medidas sanitarias que en ese momento dictó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) para evitar contagios de Covid-19, realizaría una suspensión en la producción del 29 de marzo al 30 de abril; sin embargo, posteriormente se dio a conocer que esta se extendería.
Inicialmente la empresa indicó que el salario de los empleados se mantendría al 100 por ciento, pero posteriormente se dijo que se reduciría a 75 por ciento por lo menos en el pago de una semana, además de que habría un ajuste al premio anual de puntualidad.
Entre el 29 de septiembre y el 5 de septiembre, así como el 29 de octubre de ese mismo año, se realizaron paros técnicos que sumaron 14 días y en los cuales los empleados sufrieron disminuciones en sus remuneraciones, ya que estas se pagaron en un 74.29 a 67.86 por ciento.
A partir de 19 de febrero de 2021, hubo una reducción en el ensamblaje de unidades durante seis días, debido al desabasto de semiconductores, días en los que los pagos de sueldos se redujeron hasta en un 50 por ciento.
Dicha problemática se presentó nuevamente en marzo, por lo que la producción se detuvo por seis días más y en las mismas condiciones salariales.
Posteriormente, el 29 y 30 de marzo así como los días 5 y 6 se de abril, nuevamente hubo reducciones en ensamblaje por desabasto de gas natural.
Entre el 14 y el 15 de abril nuevamente hubo un paro de actividades en distintas líneas de producción que obligaron a la empresa a pagar salarios que alcanzaron un 70 y 75 por ciento de los salarios ya asignados a los empleados.
Ya en 2022 los paros técnicos se han registrado a lo largo de los primeros nueve meses del año. Destacan 14 días de junio y 10 de julio por desabasto de semiconductores, lo que obligó a la empresa a generar pagos de entre un 57.5 y hasta un 70 por ciento, dependiendo de las secciones en los que las suspensiones fueron aplicadas.
Apenas el 11 de agosto hubo otra suspensión, también por falta de semiconductores, por la que los empleados afectados cobraron solamente el 87.5 por ciento de sus salarios.
En el tabulador salarial de la empresa hay 21 niveles salariales: A4, A3, A2 y A1 y de la letra “A” a la “R”, los cuales están vigentes desde el 18 de agosto del año pasado y se actualizarán en la revisión contractual que ya se discute. El menor es de 298.71 pesos y el mayor es de 971.34 pesos.