En febrero pasado arrancó la construcción del Distribuidor Vial Ejército de Oriente, mejor conocido como Amalucan, por encontrarse en la entrada a esta colonia, al norte de la ciudad, con una inversión de 750 millones de pesos. La obra busca resolver la movilidad en esta zona con un aforo de 45 mil vehículos diarios, disminuir la contaminación y agilizar el tránsito mejorando la interconexión vial hacia el sureste del país.
Ayer, un grupo de vecinos de Amalucan, con pancartas en mano, protestó frente a Casa Aguayo para exigir se frene la tala de árboles, algunos de 15 años de antigüedad, que van a ser derribados, a pesar de que no representan un obstáculo para la circulación de vehículos, ya que se encuentran en las calles laterales al Distribuidor, en el entronque para ingresar a Amalucan. Hubo un llamado a las autoridades a que se respeten las áreas verdes, se protejan y se generen políticas públicas efectivas, debido a que en la capital queda pocos “pulmones ecológicos”. Los colonos fueron atendidos por funcionarios de la Secretaría de Gobernación, a quienes pidieron la conformación de una comisión para escuchar su petición y buscar una salida a la situación.
Generalmente las obras públicas de construcción de infraestructura y también las privadas ligadas a nuevas urbanizaciones, no han tenido en Puebla estrategias de mitigación ambiental para reducir los efectos que la destrucción del entorno natural provoca.
En este caso y según el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que el gobierno de Puebla envió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en agosto del 2023 para la ejecución del Distribuidor Vial Ejército de Oriente en Amalucan no se dañaría ningún árbol de la zona aunque según las denuncias de los colonos un número importante de ellos ya fueron marcados desde la semana pasada, situación que los alertó ante su posible tala.
Habrá que esperar la información de las autoridades y la constructora a cargo de la obra ya que la preocupación legítima de los colonos debe atenderse, más aún ante las actuales condiciones del clima donde preservar el entorno natural ya muy deteriorado frente a la expansión de las urbanizaciones y las obras de infraestructura, resulta fundamental si se buscara reducir sus impactos ambientales.