Los lectores de Alejandro Meneses (Altzayanca, Tlaxcala, 1959 o 1960-Puebla, 2005) podrán seguir leyéndolo. En breve, para septiembre próximo bajo el sello de la Secretaría de Cultura de Puebla y el cuidado editorial de la también escritora Beatriz Meyer, aparecerán sus obras completas: desde su primera producción concebida en los años 80 del siglo anterior, hasta su obra última, la que el escritor hizo poco antes de fallecer hace 17 años.
Esa, como señaló Luis Benítez, músico y amigo personal del escritor, será la mejor forma de homenajear a un autor único, editor entusiasta y tallerista compartido, considerado ya como un autor de culto entre nuevos lectores.
“Creo que es un autor extraordinario, escritor de culto, jóvenes se acercan a él y abren su libro como algo mágico aunque no es un escritor fácil, es duro, un poco crudo pero también alegre, tiene mucho humor: es como la vida, así es su escritura”, dijo Luis Benítez en el homenaje que la noche del 23 de julio hicieron amigos, lectores, alumnos y compañeros de vida y viaje del escritor.
Luis Benítez, al lado de Judith Castañeda, Paty Suárez, Juan Polanco, Chucho Romero, Mariano Morales, Carlos Arellano, Agustín Andrade y Aída Suárez, además de los hermanos del escritor, fueron los encargados de animar el homenaje Una noche con Alejandro Meneses. Letras, música y anécdotas realizado en Profética, el espacio que recibió a Alejandro Meneses hace tiempo.
“Fui la mamá del festejado, del nunca olvidado, mientras haya quien lo recuerdo, aquí hay muchos que lo recuerdan y lo quieren aun a la distancia. Sabemos que nos oye, nos ve y nos escucha, ahora mismo estaría riéndose, celebrando, atendiendo. Era así, ¿o no?, así era él: decidido, abierto, con el corazón en la mano para todos sus amigos”, dijo entre lágrimas la madre del escritor, doña Mariana Elena Cuautle.
Agregó que el corazón de su hijo había quedado con ella, y que era ese mismo corazón el que abrazaba, daba las gracias y decía: “diviértanse, gocen, beban, bailen y sean felices, muy felices, como él estuvo muchas veces, feliz, contando anécdotas, chistes, enojado, queriéndolos como lo son: sus hermanos, de noche, días, de pensamientos”.
En su caso, Judith Castañeda recordó sus primeros días en el taller dirigido por Alejandro Meneses, y cómo “su aura estaba creada a través de los libros”. Recordó además que su primera obra, Días extraños, fue un obsequio de su maestro con dedicatoria. Mientas que el libro Tan Lejos, tan cerca llegó a sus manos el mismo año de su muerte, durante su presentación. Por tanto, dijo que su acercamiento se daba más que con el maestro con el amigo, pues había una “imposibilidad de separarse de ello y de acercarse como lector”.
“El último tramo de su obra narrativa ha quedado talvez para siempre envuelta en la bruma de sus interrogantes. Un fin de semana ocurrió un mal presentimiento, y sólo el buzón de su celular contestaba. El martes de la semana siguiente una llamada confirmó nuestros presentimiento: Alejandro Meneses había muerto”, dijo la ganadora en 2021 del premio Dolores Castro en la categoría Narrativa mediante un video que ella misma preparó.
Mientras que Paty Suárez y Juan Polanco hicieron listado de la música que era del agrado del también autor de Ángela y los ciegos, con grupos y cantantes de rock como The Doors o The Beatles, para recordar aquella “playlist” que el escritor hacía en la década de los 80 del siglo anterior, de manera rudimentaria, de casete a casete para hace buenas “ensaladas” de música que dejaban también ver lo buen coleccionista que era.
Para cerrar, el reconocido cantautor Carlos Arellano dio un sentido concierto recordando las composiciones que hizo al lado o le fueron dedicadas a Alejandro Meneses, pues a él lo unió las letras y la música. De su “mentor literario”, como Arellano lo consideró, se escucharon algunos de los temas aparecidos en sus distintas producciones como El baile de las cosas y Velas, esta última de reciente aparición.
Alejandro Meneses estudió Literatura en el Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica en la UAP. Impartió talleres de cuento en la desaparecida sede en Puebla de la Sociedad General de Escritores de México y en Profética. Fue director del suplemento cultural Catedral y colaborador de las revistas Crítica, Infame Turba y Márgenes.
Como parte de los homenajes realizados en Puebla después de su muerte, Pablo Salazar, Ediciones de Educación y Cultura, Eeditorial LunArena y Profética, instauraron en 2006 el Concurso Nacional de Cuento Alejandro Meneses.
Además, la entonces dirección de Fomento Editorial de la UAP creó la colección de cuento y novela Alejandro Meneses en reconocimiento a su ardua labor como editor, con la intención de promover a los escritores jóvenes de Puebla.