Las notarías que obtuvieron Alejandra Maupomé Cajigal, esposa del ex secretario de Finanzas, Roberto Moya Clemente y otra que era operada por un supuesto prestanombres de Eukid Castañón Herrera, vinculado a proceso por uso de fondos ilícitos, ya fueron regresadas al estado, reveló el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
En tanto, el titular del Poder Ejecutivo rechazó un supuesto acuerdo con el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien será extraditado a México, para lograr el apoyo del PRD a la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto a cambio de un cargo en la paraestatal para su hermano y dinero en efectivo, como lo mencionó el columnista Raymundo Riva Palacio.
Respecto a las notarías, Luis Miguel Barbosa informó que el proceso de revocación de las patentes continúa, aunque en algunos casos la justicia federal concedió la suspensión provisional a algunos notarios que emprendieron juicios de amparo en contra de la decisión del gobierno estatal.
“Diversos notarios interpusieron amparos. Después otros notarios y notarias llegaron a acuerdos, entregaron sus patentes, entre ellos la esposa de Roberto Moya, también una notaría que se vinculaba con Eukid Castañón, está en proceso”.
Afirmó que el gobierno respeta las suspensiones provisionales que concedió la justicia federal a algunos notarios, por lo que esperará la resolución judicial.
Cabe señalar que en versiones periodísticas se reveló que la notaría 6 de Tecamachalco, cuya titular era Nayelly Rodríguez Camacho en realidad era operada por Ángel Cevallos, supuesto familiar de Eukid Castañón.
Asimismo, la notaría 6 de Cholula, una de las 29 entregadas por el exgobernador Rafael Moreno Valle, era operada por Alejandra Maupomé, esposa de Roberto Moya.
“Yo estoy limpio”, no fui de los que acordó con Lozoya reforma energética: LMBH
Por la mañana el mandatario se refirió a los comentarios hechos por el columnista Raymundo Riva Palacio, quien en el periódico El Financiero hizo una breve mención a un supuesto acuerdo entre Luis Miguel Barbosa y el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, para lograr el apoyo del PRD a la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Según la versión del columnista la intensión de Lozoya, quien será extraditado a México, es dañar la reputación de cuatro exsecretarios de Hacienda, de dos ex senadores cercanos a Felipe Calderón y de Barbosa Huerta con el objetivo de obtener su libertad y la de su familia a cambio de información sobre la corrupción en el gobierno peñista.
Al respecto, Luis Miguel Barbosa afirmó que no se quedará callado ante una acusación de ese tipo, que se deriva de los dichos de Lozoya, publicados en la columna “Estrictamente Personal”.
Luis Miguel Barbosa rechazó que un asesor suyo haya recibido a su nombre un millón de pesos por parte de Lozoya como trascendió en la publicación.
“Yo no instruí a nadie de mi oficina. Nunca de mi oficina hablamos a la oficina de Emilio Lozoya. Desconozco los motivos por qué surgieron. Lo niego, nunca entablé ninguna plática con Emilio Lozoya ni instruí a nadie para hacerlo, así que estoy limpio, nunca el peñato cuando fui senador me dio alguna cantidad de dinero por ninguna participación de mi grupo parlamentario o mía en el Senado”.
De esta forma el mandatario rechazó también una supuesta conversación que tuvo con el exdirector de Pemex para lograr dichos acuerdos durante una visita de Estado en junio de 2015.
El mandatario agregó que fue pública su posición y la del Grupo Parlamentario del Sol Azteca en contra de la reforma de Peña Nieto, lo que incluso implicó una ruptura entre los senadores de aquel partido.