En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la presidente de la mesa directiva del Congreso de Puebla, Nora Merino Escamilla, acusó a las feministas que mantienen tomado el Palacio legislativo de “radicalizar” y “restar legitimidad” al movimiento por la despenalización del aborto, en un tiempo donde ese tema, a su parecer, no es prioridad.
De paso, salió en defensa del presidente del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, quien fue acusado por las activistas de hostigarlas y encerrarlas a través de personal a su cargo, y descalificó a las únicas representantes populares que arribaron al recinto para atender el llamado al diálogo de las manifestantes: la diputada de Morena Estefanía Rodríguez Sandoval y la alcalde de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.
Al hablar de Estefanía Rodríguez, Merino puso en duda su productividad legislativa al señalar que se ha concentrado en la defensa de temas específicos, entre los que se encuentra la legalización del aborto, mientras acusó a Rivera Vivanco de pretender beneficiarse políticamente con una causa social.