En mi memoria ardiente,
más cercanos que el cielo
están tus besos profundos.
Como pocas, poquísimas lunas
la más grande la llevas en la boca.
Y cuanto dice, alumbra.
Y cuando escampa, brilla
arropando a los pobres
contra esa nube fría, negra como el hambre.
Llevas lunares, boca
de mis honduras, gimo
lágrimas de entusiasmo, cien luciérnagas.
Y cuanto memoriza el canto
es un caudal de goces, archipiélago
de lunares que en la piel insurgen.
Ricardo Antonio Landa, octubre de 2024.
(Fénix de Thomas Streiff)
-Dulces dientonas, golosinas del colibrí, quiero tener besitos
de su boca carmesí.
-Los besos que tú deseas, no te vas a arrepentir
son de azúcar congelada
y te van a hacer dormir.
-¡Por eso quise venir!
Soy un insomne irredento
sus pómulos son mi tormento y besándolos quiero morir.
-Es tu sueño baladí por un beso lujurioso
la quieres palmar de gozo conmigo vas a venir.
Ricardo Landa, 1 de noviembre de 2021-2024.
(Foto Frida Landa)