Cientos de comerciantes salieron a marchar este lunes para exigir al gobierno del estado de Puebla que cese la persecución contra la familia de Rubén Sarabia Simitrio, dirigente de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.
El líder moral de la organización fue quien encabezó la movilización social, para demandar a las autoridades que dejen de perseguir a sus hijos, porque no son delincuentes.
Aseveró que sus vástagos no tienen relación alguna con bandas dedicadas a la distribución de narcóticos, como los culpa el gobierno de Rafael Moreno Valle.
A pesar del hostigamiento, Simitrio advirtió que no abandonará la lucha y mantendrá su postura como un dirigente crítico al gobierno.
En el mitin efectuado frente a la plaza de armas de esta capital, el dirigente dijo que es una persona que entiende razones y pidió al gobierno que se instale una mesa de diálogo para aclarar cualquier duda a las autoridades que se empeña en “sembrar” evidencia contra su familia.
Con el respaldo de los comerciantes adheridos a la 28 de Octubre, exigió al gobierno estatal la libertad de los presos políticos, y terminar con la represión hacia las organizaciones sociales.
Durante el recorrido, los vendedores lanzaron consignas en contra del gobernador Rafael Moreno Valle a quien reclamaron: “¡No somos narcotraficantes, somos ambulantes!”, y “¡Simitrio y la 28 al pueblo han ayudado, por eso el mal gobierno lo ha condicionado!”.
El contingente que exigió la libertad inmediata a presos políticos salió del mercado Hidalgo hacia Paseo Bravo, hizo una parada frente al Congreso del estado para concluir la caminata en el zócalo de Puebla.
El pasado viernes por la madrugada la Policía Ministerial cateó la casa y detuvo a la ex esposa y a la hija del dirigente comerciante Simitrio, a unas horas de llevarse a cabo la reunión que sostuvo con el primer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el operativo detuvieron a Irma Reyna Martínez, a su hermana Claudia Alejandra López Reyna y a Juan Pablo Arroyo Fuentes.
En la marcha, los comerciantes recordaron que decenas de agentes con pasamontañas negros, pertrechados con armas de alto calibre y perros de combate, catearon la casa de los hijos de Rubén Sarabia, líder moral de la 28 de octubre.
A su paso, los policías destruyeron la puerta, vidrios, ventanas y tiraron al piso a los moradores, apuntándoles a la cabeza con fusiles de asalto, “sembraron bolsitas con droga” en una pequeña maleta que se llevaron y que contenía una iPad, el acta de nacimiento de Rubén Sarabia Reyna –hijo de Simitrio– y 45 mil pesos en efectivo para pagar mercancía que todos los viernes y lunes compra para surtir sus puestos de ropa.
El dirigente denuncio que sus familiares fueron trasladas a las instalaciones conocidas como “C4”, donde les presionaron para que señalaran a su hijo Rubén como presunto narcomenudista.
Ante la represión y persecución a los comerciantes del mercado Hidalgo, cientos de vendedores salieron a manifestarse con pancartas en mano y lanzando consignas en contra del gobierno estatal.
En las cartulinas se leyó: “Somos comerciantes no delincuentes”, “Simitrio escucha tu familia está en la lucha”, “Mi padre no es narcomenudista, es un activista y luchador social”, y “En Puebla no queremos presos políticos, queremos políticos presos”.
Los ambulantes argumentaron que hay que defender a Rubén, Xihuel, Ehécatl, no porque sean hijos de Simitrio, sino porque el gobierno busca dividir a la organización de comerciantes más combativa de Puebla.
“Somos vendedores al servicio del pueblo y no vamos a permitir que intenten culpar a los hijos de Simitrio de narcomenudistas, como el gobierno intenta hacerlo con el alcalde de Chalchihuapan”, declararon durante la marcha.
En la manifestación también participó un contingente de la región de las Cholulas, para exigir la liberación de los cuatro presos, Adán y Paul Xicale y los hermanos Albino y Primo Manuel Tlachi Valencia.
Esto debido a que el mismo viernes, por la madrugada, intentaron detener al académico de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla, Roberto Formacio, por defender abiertamente las “tierras sagradas” de la pirámide de Cholula, donde el gobierno morenovallista construirá un parque temático.
