No es tiempo de aplicar de manera inmediata la reducción de la jornada laboral en México, dijo Héctor Alberto Sánchez Morales, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Entrevistado en el marco del informe de labores del edil de Puebla, Adán Domínguez, el líder de la iniciativa privada externó que el tema tiene que ser tomado con “cautela” porque, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que representan más del 95 por ciento de las unidades económicas de la república, podrían salir afectadas con el hecho de que los trabajadores laboren como máximo 40 horas a la semana.
“Es parte del T-MEC la parte de las 40 horas y tendríamos que estarlo analizando con tiempo, ahorita no es momento de aplicarlo de manera inmediata”, declaró brevemente a medios de comunicación”.
En la presente semana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, manifestó confianza en que gradualmente se podrán disminuir las horas trabajadas por millones de empleados en el país.
Indicó que este cambio se tendrá que dar de la mano de la iniciativa privada y externó estar segura en que se lograrán acuerdos con el sector patronal.
La titular del Poder Ejecutivo incluyo la reducción de la jornada dentro de sus 100 compromisos para la trasformación.
En Puebla, organizaciones como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi) y la Confederación Sindical Republicana (CSR) han externado su apoyo a la reducción de la jornada laboral.
Sus dirigentes han adelantado que de ser necesario se manifestarán en las calles para que en el actual sexenio esa sea una realidad.
El líder gremial de la ensambladora germana, César Orta Briones, recientemente refirió que en la planta de San José Chiapa alrededor de 2 mil 700 trabajadores serían beneficiados con la jornada de 40 horas a la semana, toda vez que actualmente les toca laborar en sábado, lo cual les niega la oportunidad de pasar más tiempo con su familia.
Por su parte, el miércoles pasado, el diputado federal Ricardo Monreal Ávila recordó que el dictamen de la reforma laboral fue desechado en la pasada legislatura, por lo que la que recientemente entró en funciones debe comenzar el proceso de nueva cuenta.
Eso implica determinar si la presidenta de México o integrantes del grupo parlamentario de Regeneración Nacional presentarán la iniciativa.
Cabe recordar que, por recomendación del expresidente López Obrador la mesa directiva de la anterior legislatura retiró el dictamen que ya había sido aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales, a fin de llegar consensos con los sectores involucrados.