Las pancartas rezan: “Soy un violador y el estado lo permite”; “No es abuso, es violación”. El caso de “La Manada”, nombre que se les dio a los cinco miembros que violaron de forma grupal a una muchacha de dieciocho años, fue por el grupo de whatsapp que los identificaba para comunicarse con otros once miembros más, y es tan sonado que Wikipedia lo nombra: “El caso de La Manada es el nombre por el que se conoce a los sucesos relacionados con un caso de violación acaecido en Pamplona (Navarra, España), en la madrugada del 7 de julio de 2016, durante las fiestas de San Fermín. Un grupo de cinco hombres violó a una joven de dieciocho años en un portal en el centro de la capital navarra, y a su vez fueron denunciados por la víctima.”
Los cinco eran casi de la misma edad, nacieron entre 1988 y 1991, por lo que en ese momento (2016) andaban entre los 24 y los 27 años; ahora cuentan con ocho años más cada uno.Tres de ellos, en ese entonces, ya tenían antecedentes penales; ahora los cinco los tienen con bien ganada fama mundial.
La fuerte cobertura mediática, aparte de por lo aberrante de sus actos, fue porque ellos mismos: José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza, en grupo, violaron a una joven madrileña, lo grabaron y la abandonaron en un portal de Pamplona la noche de Sanfermín de 2016. Lo hicieron en manada. Y a la manada se lo compartieron. El líder del grupo, El Prenda, lo envió como gesta: “Follándonos a una entre 5, puta pasada de viaje”. Los destinatarios eran once hombres que formaban el grupo de whatsapp por el que hoy se les conoce, ‘Manada’.
La condena inicial a nueve años de cárcel para cada uno de ellos por abuso sexual, -no por agresión ni violación-, desencadenó manifestaciones en contra en España y pronunciamientos de instancias internacionales como el Parlamento Europeo y ONU Mujeres. Esto llevó a que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, donde sucedieron los hechos, realizara una Reforma Legal contra la violencia sexual en 2022 que introdujo cambios importantes tales como que se debe poner énfasis en que debe haber un consentimiento expreso, un mayor énfasis en el consentimiento afirmativo para las relaciones sexuales que dio paso a la Ley del “Solo sí es sí” eliminando la diferencia o distinción entre abuso sexual y agresión sexual y poniendo todo el peso en la palabra de la víctima.
Por esta Reforma de ley, del “Sólo sí es sí” -que eliminó la diferencia entre abuso o violación sexual y agresión sexual-, ha habido reducción de penas a los violadores sexuales: más de 1,400 casos vieron reducidas las penas para condenados por delitos sexuales por lo que la Reforma fue corregida en 2023.
Ahora, uno de los condenados en este caso de “La Manada”: Ángel Boza, vio su pena reducida de 15 a 14 años (un año y tres meses menos) de prisión porque el Tribunal Supremo avaló la interpretación de eliminar la diferencia entre abuso o violación sexual y agresión sexual, dándolo a conocer ayer, jueves 4 de julio, 2024.
El Supremo determina ahora que no hay duda de que la ley del “solo sí es sí” es más favorable y beneficioso para el acusado. Y que no se nos olvide que quien impulsó esta Reforma, -no me lo van a creer-, fue una mujer, la entonces Ministra de Igualdad y líder del partido de izquierda radical Podemos, Irene Montero.
Retomo la leyenda de una de las pancartas que ayer inundaron la prensa de todo el mundo: “Soy un violador y el estado lo permite” El violador ahí está junto con otros cuatro de La Manada, y el Estado, en este caso es quien impulsó esta Reforma, la entonces Ministra de Igualdad y líder del partido de izquierda radical Podemos, Irene Montero.
Que no se nos olvide.