El Nacional Monte de Piedad pretende mutilar la mitad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), lo que afectaría a alrededor de 2 mil 300 trabajadores en el país, de los cuales alrededor de 200 son de Puebla.
Actualmente está en curso una negociación salarial en la que los empleados piden 18 por ciento de aumento, mientras que la parte patronal no ha hecho una contrapropuesta, pero pretende cambiar las condiciones bajo las cuales está contratado el personal, de acuerdo a lo que indicó Raúl Alejandro García Paredes, secretario general de la Sección 49 del Sindicato de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad.
El emplazamiento a huelga vence el 30 de enero y, de acuerdo a lo que ha informado el organismo, de no ser aceptados los cambios, a partir del 1 de febrero se estarían tomando medidas encaminadas al cierre de las sucursales.
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En entrevista con La Jornada de Oriente, el dirigente en Puebla comentó que pareciera que quienes lo dirigen están haciendo lo posible para desaparecerlo y así deshacerse de sus obligaciones con el personal sindicalizado.
Aseguró que es mentira que el Monte de Piedad tenga problemas financieros, ya que la información que está disponible en el SAT muestra lo contrario, además de que se presume que el director general gana más de 500 mil pesos al mes y los encargados regionales tienen todos sus gastos pagados.
Si no hubiera recursos suficientes, simplemente no se podrían pagar altos salarios ni viáticos, agregó García Paredes.
Abundó que además se tiene la percepción que se pretende convertir a la institución en una financiera, lo que implica riesgo de tener una elevada cartera vencida.
“Parece que quieren llevar al Monte a una aparente quiebra para poder deshacerse del contrato colectivo y los trabajadores… Hay muchas personas que tienen experiencia, honestidad, que no están siendo valoradas, están siendo pisoteadas”, declaró.
Sostuvo que los trabajadores padecen sufren acoso laboral, pues con cualquier pretexto les quieren levantar un acta, además de que el Nacional Monte de Piedad se ha negado a contratar más personal, por lo que hay empleados desempeñando dos o tres funciones o quedándose horas extras, por lo que el patrón se ahorra salarios.
Por otra parte, el dirigente comentó que no se explica por qué solo en una sucursal se reciban artículos varios y que en el resto predominantemente se aceptan joyas y relojes; externó que tendría que haber una adecuación a los nuevos tiempos, ya que la gente tiene necesidad de empeñar tabletas, celulares o computadoras, por ejemplo.
Asimismo, dijo que hay una especie de discriminación hacia los pignorantes, ya que hay a quienes por un centenario les prestan 30 mil pesos, pero a otros solo 20 mil pesos por no haber recogido sus artículos empeñados en otras ocasiones.