La música mexicana es, sin duda, la que tiene más variedad que en cualquier país del mundo, afirma el tenor mexicano Ramón Vargas, quien al lado de los también cantantes de ópera Fernando de la Mora y Javier Camarena, dará un repaso de la música popular mexicana como parte del concierto México suena a lo grande que ofrecerán en Puebla.
“La música mexicana tiene de todo: desde baladas hasta tangos, es impresionante y la capacidad la música de mariachi es única, incluso nombrada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La zarzuela -género español- no lo tiene, pero sí el mariachi”, completa.
La música mexicana es tan basta y variada, prosigue durante una entrevista telefónica previa al concierto que será este viernes 9 de septiembre a las 20 horas en el Auditorio Metropolitano, que él y sus compañeros podrían hacer cinco conciertos de este tipo sin repetir el repertorio.
En México suena a lo grande, anunciaron Camarena, De la Mora y Vargas, que cantarán un poco de ópera y canciones napolitanas para adentrarse luego en el repertorio de música mexicana con canciones como Júrame o Granada, pasando por el romanticismo y los diversos colores de la música popular hecha por cantautores como Juan Gabriel, Joan Sebastian, María Grever, Consuelo Velázquez y José Alfredo Jiménez, entre otros.
Dicho concierto, apunta Ramón Vargas al teléfono, se caracteriza porque como intérprete tiene que buscar “prender” rápidamente al público, contándole la “historia” de cada tema en un menor tiempo. “Eso para nosotros es un gran reto, porque tenemos que agarrar el ritmo”, estima. Ello, porque la ópera tiene un modo más específico de hacerse, ya que es una historia que se cuenta en tres o cuatro actos, mismos que poco a poco se van absorbiendo por el escucha.
Sobre la ópera, el tenor que ha sido Tito, Alfredo, el Duque de Mantua, el Conde Almaviva o Werther, protagonistas de las grandes óperas, dice que es una “lástima” que esta sea vista como “una rareza” cuando es un género que cuenta historias actuales, y que deja ver que “las emociones de las personas, las virtudes y los pecados siguen siendo los mismos con el paso de los siglos: tiene esta virtud”.
Recordó que el trato a la ópera no siempre fue el mismo, pues de ser un género musical nacido y escuchado en los palacios, para el siglo XIX se popularizó a tal grado que autores como Giuseppe Verdi “escondían sus composiciones” por temor a ser copiados. “Ya había piratería que empezaba con los organilleros, La donna è mobile -una de sus arias más famosas- no la puso al tenor hasta el ensayo general por temor a la piratería”.
De paso, Vargas considera que a la ópera debería promovérsele desde las aulas mientras que en las familias los padres deberían dar la oportunidad a sus hijos de escucharla. “A través de la educación lograremos que este género adquiera una posición más importante pues tiene muchas enseñanzas para la vida, desde conocimiento de cómo somos los seres humanos, hasta la manera en que es el espectáculo más completo, con una orquesta, un coro, una gran obra teatral, el ballet, la escenografía y el vestuario, siendo algo mágico que necesita promoverse”.
Sobre el concierto México suena a lo grande, Ramón Vargas, uno de los tenores líricos más activos en la ópera internacional de hoy día, señala que el proyecto tiene su raíz en plena contingencia sanitaria cuando al lado de Fernando de la Mora y Javier Camarena se sumó a un proyecto social que ayudó a familias que sufrieron las consecuencias del Covid-19, tanto de manera personal como económica. Convocados por la marca Soriana y de Manuel Arango trabajaron en el montaje de la canción Cielito lindo que se tradujo en miles de canastas básicas para familias.
Este viernes en Puebla, bajo la gestión del empresario Darío de León y el gobierno de Puebla, los tenores estarán acompañados por la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla, el Coro Normalista y la Banda sinfónica de la Secretaría de Seguridad Pública, todos bajo la batuta de Enrique Patrón de Rueda.
