Helen Escobedo (1934-2010) como una artista híbrida, que se mueve de un lado a otro, que tiene un gran humor y tiene un profundo deseo: el no ver las cosas desde su perspectiva. Helen Escobedo como pionera del arte instalación en México, considerada una artista canónica y, sin embargo, no lo suficiente pues faltan estudios sobre su labor. Helen Escobedo: ambientes totales, como una exposición en donde su obra se presenta no cómo un ejercicio de presentación de ideas terminadas sino como ejemplo de los procesos de pensar, de cómo se investigan y recrean cierto tipo de obras.
Desde este fin de semana, el Museo Amparo es la cuarta y última sede de esta exposición itinerante que toma como punto de partida el trabajo de instalación de Helen Escobedo, particularmente las dos instalaciones mayores realizadas por la artista: Moda Papalotera (2001, 2010) y Los mojados (2005, 2010).
“Me pareció importante mirar cómo es la obra de Helen no con las preguntas alrededor de su trabajo que se conoce, que es la geometría cartesiana, de espacios públicos que se habitan, sino de atrás para adelante: cómo es que esta artista, en sus últimos años, está interesada en temas sociales, en la migración, en qué hacer con la ciudad caótica de los 80 y 90 -del siglo anterior-. Qué hace que esta mujer haga estos trabajos abstractos, racionales, limpios”, señala la curadora Lucía Sanromán durante una conferencia de medios previa a la apertura de la exposición que será este sábado 31 de agosto a las 12 horas con una charla entre ella y la curadora asistente Paloma Gómez Puente.
De inicio, la curadora señaló que en el Museo Amparo la exposición tiene otra forma de habitar, no solo por sus montajes anteriores en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y sus salas con “mucha personalidad espacial”, en el Laboratorio Arte Alameda (LAA), que con su sala tipo basílica en cruz del siglo XVI representa un reto cada exhibición y en el Museo Cabañas, sino porque en la exposición de Puebla se enfoca en los objetos que se “viven en el presente”, es decir, que siguen vivos y actuales.
Así, detalló, Helen Escobedo: ambientes totales se divide en tres salas ubicadas en cada piso del museo ubicado en el Centro Histórico de Puebla: en la primera, Habitando la geometría, que incluye dibujos y collages para colocar a la persona en el centro de la experiencia artística que se acompaña de Paisajes verticales, que presenta una selección de maquetas escultóricas a pequeña escala que profundizan en su curiosidad por la verticalidad; en la segunda sala, que muestra el movimiento de la artista hacia lo urbano, lo humano, la informalidad de las economías, las ciudades y las formas en que el cuerpo humano no sólo habita el espacio sino le da sentido: y el último piso, donde está su trabajo más humanista: la instalación Los mojados.
De ésta, Sanromán explicó que se trata de una instalación gestada durante la estancia de la artista en Tijuana, Baja California. En ella, un total de 11 figuras hechas cada una por un una estructura de alambre que es cubierta por un rompevientos de plástico blanco, que se depositan, como caminantes, en un piso de tezontle rojo contra el viento generado por dos ventiladores y apenas iluminados por dos lámparas, todos plantadas dentro de un ambiente oscuro, incierto, atemporal.
“Cuando Helen empieza a trabajar con migración coincide con su visita a Tijuana, en donde empieza a trabajar de forma más consistente porque su gran amiga Marta Palau regresa a esa ciudad y porque Insite, un proyecto de arte binacional la invita en 1994 para hacer unas barcazas en playas de Tijuana. Empieza a pensar en la migración y en lo que significa que miles de personas crucen hacia Estados Unidos”.
Estos personajes, apuntó la curadora, recibieron el nombre de los mojados, “un término que se usa de manera despectiva para describir a las personas migrantes que cruzaban el Río Grande, porque salían mojados; también es para describir, dentro de México, a los que se van y regresan: ´eres mojada´, te dicen (…)”.
En el caso de Moda Papalotera, Lucía Sanromán, directora del LAA, mencionó que se trata de una instalación hecha en 2000-2001 para una exposición montada en el Muca-Roma y luego en 2010 como parte de su retrospectiva de arte instalación. En ella, la artista hace una crítica al consumismo, a lo que ahora se llama la “fast fashion”.
“El arte instalación tiene ciertas características y Helen las escribe: es efímera, sólo dura el tiempo en que esta en instalación (…); es una crítica, dentro del sistema de la producción artística, a los monumentos permanentes, con materiales que se acaban; y es una consideración del espacio, al que el artista reacciona: ya no es un espacio cúbico, sino la línea, el gris, lo que está en el espacio”, expuso la curadora, para quien al lado de Paloma Gómez fue importante rehacer la última obra de arte instalación hecha por Escobedo.
La exposición organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del LAA, es una colaboración interinstitucional entre el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, el Fondo Artístico de Helen Escobedo, el Museo Cabañas y el Museo Amparo, donde se exponen más de 100 piezas entre instalaciones, pinturas, esculturas, obras gráficas, documentos y fotografías, que evidencian la evolución de los intereses formales y sociales de la artista, derivados en la instalación, medio que le ayudó a delinear la trayectoria de una práctica diversa y cada vez más comprometida políticamente.
Helen Escobedo: ambientes totales podrá visitarse hasta el 20 de enero de 2025 en el Museo Amparo -2 Sur 708, Centro Histórico de Puebla-. Paralelamente, se llevará a cabo un programa público con conferencias y otras actividades.